Con respecto al cigarrillo electrónico, hay diversidad de opiniones sobre si es perjudicial o no para la salud. No obstante, sí es cierto que cualquier cosa que tenga sustancias tóxicas o adictivas, demasiado bueno no debe ser.
El gran problema que tiene la práctica del vapeo es que no lleva el tiempo necesario en el mercado como para existan estudios fehacientes que indiquen lo que les sucede a sus consumidores habituales en una línea cronológica extensa.
Al igual que sucedió con el tabaco convencional años atrás, no será hasta dentro de algún tiempo que comenzarán a dar la cara los verdaderos efectos secundarios de los cigarrillos electrónicos.
5Adictivo
Realmente, si el cigarrillo electrónico no contiene nicotina, su adicción no es física; no obstante, la psicológica sí existe. Nos guiamos por hábitos, esa es una de las causas por las que dejar de fumar es tan complicado. Cuando acabas de comer, vas al baño o tienes sexo, instintivamente vas por un cigarro.
La adicción a los vapeadores sin nicotina es más psicológica que física. Si se sigue echando humo y teniendo algo en la mano, el romper con ese hábito de conducta es imposible. Pensar que el cigarro electrónico es menos perjudicial hace que te sientas más seguro inhalándolo y que lo mezcles con el tradicional.
Los jóvenes están comenzando a sustituir las cachimbas o los cigarros normales por los de batería porque piensan que es un hábito más saludable y lo realmente preocupante es que cada vez lo hacen con menos edad sin saber qué daños les ocasionará esa conducta en un futuro a largo plazo.
Hay que tener en cuenta que, aunque no se tomen con nicotina, sí hay sabores que incrementan la dependencia a los cigarrillos electrónicos como es el mentol.
