Greta Thunberg se ha convertido en la protagonista máxima del activismo sobre el cambio climático que tanto nos urge plantearnos, ya no sólo para el futuro sino en el mismo hoy, donde sus discursos en la Cumbre del Clima ante los principales líderes políticos, o en la COP25 en Madrid mediante la Conferencia de las Naciones Unidas, han despertado la agitación de los jóvenes para exigir un futuro sin la amenaza del calentamiento global.
Sin embargo, desde que Greta Thunberg saliera a la luz ante los ojos del mundo, grandes fondos y compañías -tanto económicas como políticas y energéticas- se han querido situar al lado de la activista sueca, donde empiezan a surgir varias informaciones, como la del The Sunday Times, quienes ya denunciaron que detrás de su imagen habría una utilización para «facilitar la transición al corporativismo verde»; lo conoceremos desde Merca2.es.
6Sus ocultamientos hacen crear desconfianza
Como es el caso de su jefe de prensa, Daniel Donner quien es, sobre todo, después de que el padre de la niña afirmara en varias ocasiones que la familia «nunca trabajó con ningún tipo de plataformas», como las que hemos visto anteriormente.
Porque aunque su entorno intentara romper lazos con cualquier tipo de plataformas y lobbies, a Daniel Donner se le ve como la imagen de esa empresa que, precisamente, está en el grupo de más presión de Bruselas.
Aquí participa Bloomberg Philanthropies, fundación del magnate Michael Bloomberg, candidato a las primarias del Partido Demócrata y rival de Trump por la presidencia. Si bien las posibles respuestas incluyen distintos procesos como una posible ingeniería climática futura, es inevitable que Greta Thunberg como activista se rodeé de líderes para apoyar su causa, pero la imagen de estos ocultamientos hacen crear este nivel de desconfianza sobre ella.