La serie Juego de Tronos de HBO ha sido de las más seguidas de los últimos años, sin embargo, Netflix ha terminado pegando fuerte con The Witcher. Ambas series están basadas en novelas de fantasía medieval.
Juego de Tronos está inspirada en las novelas de George R. R. Martin, “Canción de hielo y fuego” mientras que The Witcher lo está en las novelas de la saga con la que comparte nombre del escritor polaco Andrzej Sapkowski.
Era inevitable que las comparaciones entre ambas series comenzasen incluso antes del estreno de The Witcher. Netflix ha estado dos años rodando esta primera temporada en la que ha querido poner todo el fuego en el asador y con la que ha conseguido más de una ovación.
Los seguidores de Juego de Tronos decían que las escenas bélicas de la serie eran extremadamente sangrientas y estaban bien realizadas hasta que The Witcher ha dicho “aquí estoy yo”, dejándonos a todos los suscriptores de la plataforma de streaming con la boca abierta. Veamos los motivos.
4Contras
Sin hacer spoiler, se puede decir para los que aún no hayan visto The Witcher y sí Juego de Tronos es que esta última es un poco más sencilla de seguir a nivel de trama. Los giros de Juego de Tronos son inesperados, pero la serie se puede seguir perfectamente sin perderte.
En The Witcher hay algo que podría decir que deja un poco confusos a sus telespectadores y es que está contada en dos líneas temporales distintas. De esto no te das cuenta hasta que no llegas al cuarto o quinto capítulos. En el momento en el que ves vivos a unos que estaban muertos y te quedas con cara de “me he perdido algo”. Al no estar bien diferenciadas esas dos líneas temporales y estar con muchos años de diferencia te haces un poco la cabeza un lío de ideas.
Sin embargo, The Witcher tiene un protagonista que borda el papel que viste, Geral de Rivia lo tiene todo para enamorar tanto a hombres como a mujeres con su interpretación. Si no la has visto te recomiendo que lo hagas, pero recuerda que verlas comiendo no es una buena opción.
