La cocaína es una de las drogas que consumen más personas de las que puedes llegar a pensar. Hay gente que la toma por moda, para aguantar más el alcohol o incluso para poder trabajar más horas. El problema es que los síntomas, la adicción y el daño que le provoca a tu cuerpo, tanto la cocaína como las sustancias que le añaden al adulterarla, no merecen la pena.
Las drogas pueden hacer que una persona cambie a otra totalmente diferente y además arruina una familia entera sin que te des cuenta. Cuando la consumes, piensas que estás bien y que controlas, que llegar a ser adicto no te sucederá a ti. No obstante, la cocaína es de las drogas a las que antes se acostumbra tu organismo y de las que cada vez te pedirá más.
Tu cerebro te hace desear consumir. Si estás acostumbrado a meterte rayas mientras bebes, en el momento en el que tomes una cerveza tu cuerpo se pondrá en estado de alerta esperando su dosis. Lo más responsable es no probarla nunca y así evitas todo lo que puede acarrearte.
La cocaína contiene otros productos para cortarla y hacerla más pesada. Al venderse por gramos, cuanta menos cantidad saque de materia prima el camello, más margen de beneficio sacará sin importarle los daños.
El día siguiente de tomar cocaína tu cuerpo también reacciona y no te hará gracia cómo:
7Disfunción sexual
Tras consumir cocaína, el sexo deja de ser normal. Puede ser que a los hombres les deje sin erección o que, al contrario, no sientan nada al tener sexo y el pene no se les baje ni lleguen al orgasmo.
En las mujeres el consumo de droga hace que nunca tengan un orgasmo. Hay muchas personas que usan la cocaína para adormecer el miembro y ponérselo más duro y así tardar más en terminar.
El sexo tiene que ser algo placentero y si tienes la necesidad de estar drogado para disfrutarlo tienes un grave problema y deberías acudir al médico.