La gota ha colmado el vaso de la resistencia de los productores de uva de Vinalopó (Alicante). Hace una semana, siete operarios, motosierra en mano, cortaron más de 10.000 parras dejando caer sus correspondientes 100.000 kilos de uva de mesa sin recolectar. Se ponía así de manifiesto la evidencia que el sector lleva meses denunciando: ni cosechar, ni mantener el cultivo de la uva de Nochevieja resulta rentable para los productores. Esta primera batalla se libró en una parcela de Novelda. De allí, el presidente sectorial de la Uva de Mesa de Asaja-Alicante, Pedro Rubira, se desplazaba a un Mercadona cercano para constatar que desde hace mes y medio “el supermercado español y valenciano no vende la uva nacional que ahora se tira a escasos kilómetros y sólo ofrece uva de Perú y Sudáfrica”.
Tras la publicación en Facebook del vídeo que daba testimonio de la protesta llegaba la reacción de Mercadona. La cadena valenciana pide tregua: “han llamado para concertar una reunión”, anuncia Rubira a MERCA2, “será el próximo 19 de febrero”.
Los productores de la uva de mesa de Vinalopó denuncian el abandono de las grandes cadenas de distribución en general, pero resultan inevitables sus reproches directos a Mercadona, por criterios de proximidad geográfica y emocional. “El empleo que genera por un lado, lo quita por otro con estas políticas”, recrimina Rubira. Desde Asaja Alicante atribuyen parte de la responsabilidad de la situación del sector al gigante de los supermercados de Juan Roig, “porque tiene muchos motivos para favorecer al productor nacional, en nuestro caso estamos en plena campaña, ofrecemos producto fresco y un transporte más rápido y menos contaminante”, en alusión al transporte marítimo que se utiliza para traer la fruta de terceros países y su elevada contribución al cambio climático.
Sin embargo, fuentes de Mercadona consultadas por MERCA2 aseguran que “tuvimos uva de mesa de Vinalopó en diciembre. Una vez finalizado el mes, hemos visto que el cliente nos demandaba otro tipo de uva, sin pepitas, que hemos introducido en los lineales”. Versión que no coincide con la de los productores que reducen el citado período de venta a los días que transcurren “desde el 26 de diciembre hasta fin de año”.
En cualquier caso, “tampoco pedimos que no traigan uva de fuera, lo que pedimos es que den al consumidor la opción de comprar el producto español”. Rubira incide en la necesidad de favorecer y facilitar el acceso a productos locales porque la mayoría de las veces “el consumidor no mira precio, ni procedencia, se limita a coger los productos de su lista de la compra”.
Respecto a la reunión prevista para el próximo 19 de febrero desde la cadena valenciana no se pronuncian y se limitan a recordar que “Mercadona se reúne de manera periódica con los productores para comentar lo que nosotros percibimos que nos demandan los clientes y buscar fórmulas conjuntamente para satisfacer esa demanda”.
LA BATALLA DE LA INFORMACIÓN
A pesar de esta guerra abierta contra la compañía de Juan Roig, en la organización agraria se muestran esperanzados con la convocatoria de reunión. Eso sí, condicionan la puesta en marcha de nuevas acciones informativas a los resultados de ese encuentro. En ningún caso contemplan rendirse. “Si Mercadona no cambia de posición organizaremos pequeñas manifestaciones frente a las puertas de algunos supermercados y aprovecharemos para hacer campañas informativas, dirigidas al consumidor, sobre el origen de los productos que vende la cadena de supermercados”.
Entretanto, el calendario de movilizaciones de Asaja Alicante seguirá su curso: este miércoles (5 de febrero) las motosierras reducirán a leña los albaricoqueros, nectarinos y paraguayos de una parcela de frutales de quince hectáreas de la provincia, por la crisis de precios. También se mantiene la tractorada fijada para el día 28 de febrero.
MEDIDAS URGENTES PARA UN SECTOR EN PELIGRO
La organización agraria pone en valor el apoyo al sector agrario recibido hasta ahora a través de las redes sociales, pero recuerda que su continuidad peligra y precisa de medidas urgentes. Sus principales reivindicaciones pasan por restablecer el equilibrio en el seguro agrario y que haya buenas coberturas y a un precio asequible. Desde Asaja también exigen desbloquear el trasvase Júcar – Vinalopó para permitir el acceso a agua de buena calidad y a un precio que pueda pagarse.
Rebajar de forma permanente los módulos de IRPF; aprobar una Ley de Precios Mínimos y que se impida la venta de sus cosechas por debajo de los costos; o las ayudas para promocionar el cultivo de la uva de mesa embolsada y la práctica del embolsado en favor de la seguridad alimentaria y la sanidad del cultivo, son otras de sus demandas.
Los productores hacen especial hincapié en la necesidad de frenar los acuerdos de libre comercio que permiten la entrada de uva de mesa de otros países cuando la española se encuentra en plena campaña. En este sentido, la organización de los agricultores pide “más sensibilidad a grandes supermercados tan arraigados a nuestra tierra, como es Mercadona”. “No podemos seguir dando preferencia, en plena temporada de un producto español, a productos de terceros países que son de dudosa trazabilidad”, teniendo uva fresca en nuestro campo, denuncian los agricultores.
Asaja Alicante alerta: de no aprobarse estas medidas, en un plazo de tres a cinco años puede desaparecer más del 50% de la superficie agraria de un cultivo emblemático, tradicional y estratégico del que dependen directamente 13.000 familias en la comarca alicantina del Medio Vinalopó.
Este lunes, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, presentaba a las organizaciones agrarias la ‘hoja de ruta’ para mejorar las situación del sector, en la que figura la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria para evitar la venta a pérdidas, así como mejorar el presupuesto de los seguros agrarios para paliar la crítica situación que atraviesa el campo español. De momento, desde ASAJA no desactivarán las protestas programadas ”hasta que no se produzcan medidas y hechos concretos”.