Las redes sociales se fraguaron con mucho trabajo de investigación tras de ellas. Gran parte de ese trabajo fue para lograr engañar a las personas, con estudios sobre cómo afectaba cada uno de sus elementos en generar dopamina en el cerebro. Facebook es uno de los reyes en este sentido, junto con su otra red social, Instagram. También lo han hecho otras redes sociales conocidas.
Aunque sean gratuitas, ganan ingentes cantidades de dinero con tus datos privados, esos que tú mismo subes de forma consciente cuando publicas, das a un like, e incluso cuando subes imágenes con metadatos. Por eso les interesa siempre tener a gente enganchada. Por eso, cuando se están planteando quitar los ‘likes’, es probable que ya tengan nuevos métodos para crear adicción de una forma diferente.
Es algo que preocupa a muchos expertos en salud. Cada vez hay más personas enganchadas a las nuevas tecnologías, y mucha culpa la tienen las redes sociales, especialmente entre los jóvenes. Ya existen multitud de centros de rehablitación de personas. Por eso los expertos están realizando estudios sobre el impacto sobre la salud mental. Hay que tener en cuenta que los jóvenes entre 16 y 24 años son los que más las usan, edades cruciales para el desarrollo emocional y psicosocial de las personas…
8FOMO

La nomofobia o FOMO (Fear of Missing OuT) es un miedo a estar fuera de linea, a no estar conectados. Este problema es cada vez más común, aunque no solo es algo exclusivo de las redes sociales.
Es una nueva forma de ansiedad por buscar la popularidad o no perderse nada de lo que ocurre en las redes sociales o chats. Por eso, los que la sufren necesitan tener siempre a mano un dispositivo donde consultar lo que está ocurriendo.
En ocasiones, es lo último que hacen al irse a dormir y lo primero que hacen al despertarse. Y no pueden dejar de hacerlo incluso en reuniones familiares, mientras comen, etc. Consultan sus muros, miran sus mensajes, correos, actualizan la página para ver todo lo nuevo, etc., de forma compulsiva.