BIC gasta su segunda vida del juego. La compañía que fabrica bolígrafos, maquinillas de afeitado y meceheros volverá a patrocinar, ya lo hizo el pasado año, al equipo de eSports eMonkeyz que compite en la Super Liga Orange de League of Legends (LoL) del torneo de Videjuegos Profesional (LVP).
En el acuerdo, la sociedad ha concretado que su logotipo debe aparecer en la camiseta oficial del conjunto de gammers, en las cabeceras de Twitter del club y de los jugadores, así como en un photocall. De esta manera, continúa con su estrategia de acercarse a los jóvenes españoles apoyando el desarrollo de los eSports en España. Con este nuevo proyecto sigue apostando por aumentar la notoriedad en el sector.
Desde hace un tiempo, la empresa ha cambiado sus tradicionales productos por apadrinar eventos totalmente contrarios a éstos, como ya ocurrió en 2015-2016 y 2017 con la vuelta ciclista a España. BIC ha cambiado su la filosofía de usar y tirar después de sus fracasos sonoros como el de su propio teléfono o el de la ropa interior femenina desechable.
BIC SE CHOCA CON LA REALIDAD DE LA SOCIEDAD
La firma de origen francés está sufriendo de primera mano las consecuencias de tres tendencias que se han llevado por delante parte de su mercado en los últimos años. Hay menos fumadores de tabaco tradicional en favor de más vapeadores; la digitalización ha condenado al papel y, por tanto, al boli; y, por último, la moda de la barba ya no casa con sus maquinillas desechables. Estas tres cuestiones son las culpables de la dinamización que sufre el negocio de BIC.
El artículo, por el que la marca siempre ha sido reconocida, es el bolígrafo. Su historia comenzó en 1950 cuando Marcel Bich, cofundador del grupo, lanzó al mercado el BIC Cristal: un bolígrafo de 14 centímetros transparente. El instrumento resultó todo un éxito y con él consiguieron democratizar su uso. Sin embargo, la era del papel y boli parece estar agonizando en favor de la tablet, los ordenadadores y teléfonos móvil. Encima, su archienemigo Pilot se ha impuesto en el nicho de material escolar.
Más tarde, en 1975, crearon la primera maquinilla de afeitar de hoja y mango desechable. La BIC1, como fue bautizada, se convirtió en un producto revolucionario con la consecución de ventas inmediatas. Actualmente, el uso de estas máquinas está quedando aparcando a causa del nuevo look, incorpora la barba, que presentan una gran mayoría de hombres.
Asimismo, las cuchillas de usar y tirar suponen un riesgo para el medio ambiente a dos niveles. En primer lugar, al no ser consideradas envases, no hay ningún contenedor específico para depositarlas. Y, en segundo lugar, su utilización conlleva unos costes energéticos muy por encima de los de otras alternativas, como las afeitadoras eléctricas.
Por otro lado, el número de consumidores de tabaco en todo el mundo ha disminuido. En 20 años, la cifra de fumadores se ha reducido en alrededor de 60 millones hasta los 1.337 mil millones, según la tercera edición del Informe mundial de la OMS sobre el tabaquismo de 2018.
Además, gigantes de este sector, como Phillip Morris, British American Tobacco, Japan Tobacco International o Altadis han comenzado a apostar por el vapper y el cigarrillo electrónico. Estas dos formas de ‘productos de riesgo reducido’ o lo que es lo mismo, productos sin humo, se han convertido en la nueva gran oportunidad para la industria.
Todo ello ha provocado que las acciones de la compañía estén sufriendo el rechazo del mercado. Desde 2015, los títulos han perdido un 40% y la compañía acumula la peor perspectiva entre sus comparables europeos.