Es muy importante tener normas a la hora de conducir. Sí, solo hay que ver las tasas de muertes en accidentes de tráfico en países donde las reglas de tráfico brillan por su ausencia (mira las tasas de accidentes en Tailandia, vas a llorar). Pero, también es un hecho que la DGT no siempre piensa en proteger nuestra integridad. Sino en recaudar un buen dinero a costa del contribuyente.
Sí, ya hemos visto que los radares que más multas ponen están situados en puntos negros. Aunque en algunos casos nos encontramos con radares preparados precisamente para multar. Sí, ese radar móvil colocado justo al inicio de una bajada después de una pendiente ascendente. Evidentemente entrarás más rápido, y te llevarás una foto de recuerdo. ¿Lo peor? Que dentro de la normativa de tráfico, hay motivos de infracción que son sencillamente ridículos. Y la DGT lo sabe, pero no pone remedio ya que interesa más recaudar. Veamos las más flagrantes.
5Pelearte o ser cariñoso es un negocio para la DGT, dos multas realmente aberrantes
Vale, lo de que te multen por pelearte con tu pareja, lo vemos hasta bonito. Parece una forma romántica de evitar que las parejas se peleen. Pero no. Realmente el objetivo de la DGT es ampliar sus ya más que abultadas arcas a costa de aprovecharse del ciudadano de a pie. Y es una cosa realmente vergonzosa.
El problema llega, además, cuando también te pueden multar si te pilla en una actitud cariñosa. No, no hablamos de tener sexo mientras conduces (que son 150 euros de multa y 3 puntos menos del carnet, por cierto).
Supongamos que tu pareja está conduciendo y decides darle un besito en la mejilla. Sí, la DGT te puede poner una de las multas más ridículas que encontrarás: 80 euros para sus arcas… ¿No te lo crees? La chica de la foto recibió una multa por exactamente eso.