La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha cuestionado la necesidad de mantener determinadas bonificaciones y deducciones fiscales que hayan podido dejar de «tener sentido» o que «no responden a prioridades políticas», después de que Bankinter haya aconsejado a las sicav radicarse en Luxemburgo ante los planes del Gobierno de un mayor control sobre estas sociedades.
Sobre los posibles impuestos del nuevo gobierno de Pedro Sánchez a las sicav, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, afirmaba ayer que “no me gustan si no responden a un plan claro de política fiscal”. Las subidas aisladas “no llevan a nada y frenan el crecimiento”.
La competencia se ha pasado a la Agencia Tributaria y en su opinión “no es buena noticia” y hay que tener cuidado con acabar con las sicavs. Por eso, desde su banco se han reunido con los clientes y les han ofrecido alternativas en Luxemburgo.
Las palabras de Calviño en relación a las citadas declaraciones de Dancausa hacían referencia a que «hemos lanzado un proceso de reflexión sobre las bonificaciones y deducciones. Hacienda lleva un tiempo trabajando y la AIReF está mirando este tema. Sobre ese análisis habrá que decidir qué bonificaciones hay que mantener porque siguen teniendo sentido y otras que no tienen el impacto para que se crearon o no responden a prioridades políticas», ha explicado Calviño en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press.
Calviño se ha expresado en estos términos al ser preguntada sobre las recomendaciones realizadas por Dancausa, de traslado a Luxemburgo de las sociedades de inversión de capital variable (‘sicav’), si bien ha dicho no ser «consciente» de las palabras de Dancausa y ha preferido reservarse su opinión al respecto.
No obstante, ha recalcado que los beneficios fiscales y las deducciones en los impuestos tienen que responder a «un objetivo compartido por el conjunto de la sociedad».
El PSOE y Unidas Podemos acordaron para la configuración del Gobierno de coalición ejercer un mayor control sobre las sicav, otorgando a los órganos de inspección de la Agencia Tributaria la competencia para declarar a efectos exclusivamente tributarios el incumplimiento de los requisitos establecidos para dichas sociedades en la normativa financiera.
Igualmente, pretende establecer requisitos adicionales para la aplicación por las ‘sicav’ del tipo impositivo reducido tendentes a asegurar su carácter de instrumento de inversión colectiva, por ejemplo, estableciendo un tope de concentración de capital en manos de un mismo inversor (incluyendo la participación de personas físicas o jurídicas vinculadas).
CNMV Y BANKINTER
España contaba con 2.569 sicav a cierre de 2019, con un patrimonio de unos 30.000 millones de euros. Precisamente estos días, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV), Sebastián Albella, dijo que «sería una pena» que el nuevo Gobierno lleve a cabo medidas que puedan poner fin a las sicavs, porque llevaría a la deslocalización de empleos de la banca privada y disminuiría el interés en invertir en activos españoles.
Dancausa ha hecho propias las palabras de Albella, al tiempo que ha añadido que se ha reunido con sus clientes y les han expuesto las diferentes opciones que podrían interesarles, como la fusión con otros fondos o irse a Luxemburgo. Bankinter cuenta con ficha bancaria luxemburguesa, por lo que podría seguir manteniendo a estas sociedades como clientes desde allí.
No obstante, ha dicho que ningún cliente ha tomado todavía una decisión al respecto, ya que no existen certezas sobre un cambio normativo. «Ofreciendo las diferentes alternativas, demostramos a nuestros clientes que cuidamos mucho su relación y que con nosotros pueden estar tranquilos», ha apostillado.