Los cines de barrio en Madrid han ido cerrando poco a poco. La capital española que tuvo en su esplendor hasta 161 cines de barrio ahora tiene poco más de treinta. El gran problema de los cines de barrio tanto de Madrid como del resto del país es que la gente ha dejado de ir.
Al principio, los videoclubs de alquiler de películas no pareció que fuesen ninguna competencia para las salas de cine. Sin embargo, las plataformas de streaming ofrecen una cartelera para todos los gustos y por precio asequible para todos los bolsillos. El cine está cada día más caro, la cultura se encarece cada día más y llegará un momento en el que el séptimo arte no pueda aguantarlo.
Si una familia de cuatro quiere ir al cine las entradas, más las palomitas y bebidas supone un precio desorbitado, por lo que se está reservando acudir tan solo en momentos especiales. Antiguamente tenías los cines de barrio a la vuelta de la esquina y en cada zona podías encontrar uno sin que se le prestase demasiada atención. Estos cines de barrio tenían de positivo que podías ver las películas en versión original y estas poseen unos fieles seguidores.
No obstante, los cines de los centros comerciales, aunque no exentos de la bajada de público asistente, han podido combatir mejor la crisis por la que hemos y seguimos pasando. No es lo mismo que una empresa fuerte como Cines Yelmo aguante el chaparrón a que lo haga el pequeño empresario que es el que se encarga de los cines de barrio principalmente.
3Motivos del cierre
Los motivos del cierre masivo de los cines de barrio de Madrid no difieren mucho de los del resto de negocios que tienen que verse obligados a cerrar sus puertas. El dinero es que el que manda y si no hay ingresos suficientes para mantenerlo el empresario tiene que terminar por tomar una decisión drástica si no quiere terminar en la ruina.
Los espectadores se han ido yendo a los cines de los centros comerciales y los cines de barrio se han ido quedando olvidados simplemente formando parte del decorado urbanístico de la ciudad hasta que un día ves que no abre nunca más sus puertas y sientes un pequeño vacío en tu barrio.
La subida del precio de las entradas y la aparición de plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Vídeo han afectado a las taquillas y la venta de entradas ha ido bajando sobre todo en los pequeños cines de barrio. En el año 2012 cerraron 141 salas de cine en toda España tras la subida del IVA.
Mientras que en nuestro país el IVA es del 21 por ciento, en Francia bajaron el IVA de los productos culturales hasta el cinco por ciento.
Ya hace dos años la Federación de Cines de España se pronunció al respecto y dijo que desde el Gobierno no se estaba haciendo nada para solucionarlo. Se ve complicado que los cines de barrio vuelvan a verse en las esquinas como antaño y menos aún si la Ley de Cines continúa mimando más las arcas del Estado que a estos.