viernes, 22 noviembre 2024

Del ciclismo al Dakar: Carlos Sainz da pie al ‘boom’ de Bahrain

Carlos Sainz cuenta en su palmarés con tres Rally Dakar (2010, 2018 y 2020) tras su reciente triunfo en las dunas de Arabia Saudí. Una hazaña más grande aún si se tiene en cuenta que ha alcanzado cada cosecha con una marca diferente. Precisamente son los sponsors los que también adquieren parte del éxito del madrileño y de su copiloto Lucas Cruz. Más de una decena de empresas han acompañado al campeón en su aventura. Pero han sido dos las que han adquirido un papel más relevante y así lo manifestó Carlos Sainz tras su triunfo: “Gracias a todo el equipo, a Red Bull y a Bahrain”.

La de Bahrain ha sido jugada maestra de características similares a la de Iberia con el equipo español de la Copa Davis. Apostar y ganar. Las cifras que cerró el país de Oriente Medio con el equipo rally X – Raid no trascendieron, pero la apuesta ha sido fuerte. El logotipo figura en la parte frontal, casi con la misma importancia que el de Mini o Red Bull, en los laterales, y en el mono, por supuesto.

El acuerdo se anunció tarde, sólo tres días antes del comienzo del Dakar. Pero el plan de Bahrain era claro: aprovechar su condición ‘local’ en Oriente Medio como escenario para divulgar su país entre los más cercanos, y en todo el mundo. En la penúltima edición (en Perú) la prueba alcanzó las 1.200 horas de televisión en total, con la suma de las 70 cadenas que emitieron contenido de la prueba. Y eso que en casi todos los países se limitan a ofrecer únicamente resúmenes por la imposibilidad de retransmitir íntegramente las etapas.

Bahrain ha pasado de ser un mero actor en el mundo del motor a asumir un rol protagonista. El país árabe fue el primero de Oriente Medio en inmiscuirse hace más de una década (2004) en la F1. Desde entonces hasta ahora ha transitado con pies de plomo, siempre sin ejercer de patrocinador. Bahrain ha esperado el momento idóneo tras casi quince años sin expandirse su asociación con el motor. Un buen ejemplo para sus vecinos, como Arabia Saudí, que en un solo año ha gastará más de 100 millones de euros sólo para albergar pruebas.

Lo que resulta una evidencia es que Bahrain quiere acaparar fama a través del deporte. Más allá del motor está el ciclismo, donde desde el 2017 figura como uno de los equipos de la máxima categoría. Por capricho de su príncipe (un fanático de los pedales), o por fuerte interés, la cuestión es que la apuesta por las dos ruedas tampoco ha sido escasa. Desde su entrada junto como sponsor junto a Mérida (marca de bicicletas) su desembolso ha sido cada vez mayor. Este curso, ahora bajo la asociación de McLaren, han realizado fichajes de primer nivel (Mikel Landa) para asaltar una de las tres grandes pruebas. Y todo bajo el respaldo de un puñado de empresas del país.

RED BULL, OTRO SOCIO DE CARLOS SAINZ

Aunque no figura como una de los patrocinadores de Carlos Sainz en la página oficial del Dakar, Red Bull ha sido el gran sustento de Mini. Ninguna marca puede equiparar su presencia en el deporte a la que posee la firma de bebidas energéticas. Empezó por los extremos (el Dakar lo es), se consolidó en el motor con equipo propio en F1 y después ha dado su salto al deporte rey (fútbol). Está en casi todas las disciplinas y siempre con un papel relevante.

La gente asocia Red Bull sobre todo al motor. Es la cuarta marca más vinculada a la F1 y la sexta en Moto GP, pese a lo evidente y sencillo que es posicionar en esos lugares a las respectivas escuderías de la parrilla. Pero a su vez, también se le vincula a éxito. Por los triunfos en la F1, por la evolución de sus equipos de fútbol y por ejemplos como Carlos Sainz en el Dakar, donde más del 50% del protagonismo visual lo acaparó la bebida energética.

En total, más de una decena de empresas han apoyado a Carlos Sainz (MINI, John Cooper Works, Business Friendly Bahrain, Akrapovic, Argentina MotoGP, BF Goodrich, Delta Q, Kärcher, Recaro, Reiger Suspension, Sparco y Vision Advisors) al margen de los respectivos acuerdos de su equipo. Ahora la gran incógnita es si furor que ha causado su nombre con su tercer triunfo se traduce en éxitos en su faceta empresarial, donde sus circuitos de karts no viven su mejor momento, con beneficios a la baja en 2018, cuando también se coronó en el Dakar.


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