El programa First Dates comenzó su andadura en España en el año 2016. Es la versión española de un programa de guión similar de Gran Bretaña. La metodología es siempre la misma, se trata de que dos personas encuentren el amor de su vida.
Mucho se ha especulado sobre la veracidad de tal programa; sin embargo, algunos de sus participantes tienen canales de YouTube en los que han colgado sus respectivas experiencias. En la mayoría de los casos han coincidido que no tienen ni idea de con quién van a pasar las horas que dure el programa y que todo lo que vemos es totalmente real.
Excepto el bar, que es un decorado que imita a un restaurante, y el horario. Siempre se dice que van a una cena, cuando realmente la franja horaria puede ser cualquiera y lo mismo cenan a las cuatro de la tarde.
Carlos Sobera es el que se enfrenta al momento presentación de los dos participantes y el que tiene que torear algunas escenas un tanto inverosímiles. Veamos algunas de las citas más extrañas a las que el presentador se ha tenido que enfrentar.
4Se busca hombre millonario
Como ya te dije antes, en First Dates hay muchas personas que tienen muy claro lo que están buscando, el problema es que también hay que mirarse el ombligo y tener un poco de humildad y empatía.
Este no fue el caso de la siguiente cita. RD fue un participante peculiar que consiguió sacar de sus casillas al acompañante. El chico comenzó preguntando cosas tan románticas como si hacía la declaración de la renta, si poseía coche y qué planes de futuro laborales tenía.
En este caso, RD confundió a Carlos Sobera con el Hada Madrina de Cenicienta. El chico dijo bastante claro que buscaba un millonario para casarse y no a una persona cualquiera. Esto molestó bastante al otro pobre chaval. RD alegó que no le interesan las personas que van en metro. Sin embargo, él mismo viaja de esa forma y trabaja en un restaurante de comida rápida en la vida real, mientras que en las redes se hace pasar por modelo y adinerado.
Nunca se debe menospreciar a los demás ni por su nivel económico ni cultural, no obstante, la educación y el saber estar son cosas más importantes que no todo rico posee.