Los roscones de Reyes comenzaron formando parte de una festividad romana de finales de año. Los esclavos pasaban unos días un poco más relajados y sus amos escondían un haba por la casa. El que la encontraba se veía libre de obligaciones hasta que concluyesen las fiestas. Otra costumbre que se tenía era dar a los siervos unos dulces al terminar las fiestas y el haba también podría encontrarse dentro de esos dulces y el que encontrase tendría prosperidad y fertilidad.
Hoy en día no podemos concebir un día de Reyes sin que los roscones de Reyes presidan nuestra mesa. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX que este dulce navideño se puso de moda en nuestro país, en Madrid y en Sevilla, para luego continuar con el resto de los rincones de España.
Con el tiempo, esa dulce rosca seca se rellenó de nata, chocolate, crema y cabello de ángel. La tradición dice que si te toca el haba te toca pagar el roscón, pero que si te toca la figurita del rey escondida serás coronado.
Esta costumbre no es única en nuestro país y no fuimos los precursores de la misma, veamos qué otros lugares tendrán los roscones de Reyes en sus mesas en poco tiempo.
8Roscón de Reyes de Los Balcanes

En Los Balcanes también existe algo parecido a los roscones de Reyes para poner el toque dulce a la festividad navideña.
En concreto en Rumanía, Macedonia, Bulgaria y Albania hacen un dulce especial para celebrar tanto la Pascua como Navidad o Año Nuevo; sin embargo, al igual que los griegos, también lo toman el día seis de enero en honor a la Epifanía.
Se trata de un bollo trenzado que puede ir también seco o relleno de chocolate adornado con nueves o con azúcar glas.