Cuando alguien muere y deja todos sus bienes a sus herederos no es algo agradable. Aunque en algunos casos, algunas personas lo vean como un gran momento en el que adquirir propiedades y riqueza (personalmente me estoy acordando ahora de la película El Último Regalo, que te recomiendo ver). La persona fallecida debió dejar un testamento en vida para que las cosas no se compliquen y las posesiones no terminen en las manos de quien no debieran. Por eso, es importante que todos dejen un testamento bien definido.
Algunas leyes, que no son iguales en todas las Comunidades Autónomas, como el Impuesto de Sucesiones, ha generado una gran controversia. Las cantidades que se tenían que pagar en algunos casos eran extremadamente abusivas, y estaban haciendo que los herederos renunciasen en algunos casos a su herencia por no poder pagarlo. Algo lamentable, teniendo en cuenta que algunas familias trabajaron duro para reunir su único patrimonio y que luego no pudiera pasar a sus seres queridos por este impuesto injusto.
3Herencia sin testamento
No es lo mismo una herencia sin testamento. Con testamento, el fallecido puede dejar sus posesiones a cualquier persona que quiera, incluso si no es de la familia. Su voluntad es la que debe cumplirse.
Pero cuando el fallecido no lo deja establecido en vida por su juventud, por una muerte inesperada, etc., entonces irá para los herederos inmediatos por ley. Y esos van en este orden:
- Hijos: los hijos del fallecido serán los que tienen prioridad al cobrar una herencia.
- Padres, abuelos y otros ancestros: en caso de no haber hijos que heredan, el patrimonio del fallecido puede ser heredado de forma legal por sus padres u otros antepasados si existen.
- Cónyuge: si tiene pareja, ésta heredaría los bienes en caso de que los dos anteriores no existan.
- Hermanos y sobrinos: en caso de que no haya tampoco una pareja del fallecido, pasarán a hermanos del fallecido y sobrinos.
- Si por algo no hay, entonces pasa el Estado como he dicho en el apartado anterior…