El sector de bebidas espirituosas cerrará el año con una caída del 2,5% en España, con una previsión de mayor estabilidad en el bienio 2020-2021, según Informa D&B.
Respecto a 2018, el mercado registró un descenso del 3%, con un valor de mercado de 1.660 millones de euros, tras haber crecido un 4% el año anterior. El progresivo descenso del consumo de bebidas de alta graduación y la moderación del crecimiento económico determinan que se mantenga la tendencia de descenso de la facturación de los fabricantes en España, dejando atrás el período de crecimiento del período 2015-2017.
Por productos, el whisky ocupa la primera posición, representando el 28,9% del valor total del mercado en 2018, tras experimentar un descenso que situó sus ventas en 480 millones de euros en España. A continuación se situó la ginebra, con 365 millones de euros que representaron el 22% del mercado total. El tercer puesto lo ocupa el ron, con 290 millones de euros y un 17,5% del total.
En cuanto al comercio exterior, Informa señala que se consolidó un buen comportamiento de las exportaciones, con un crecimiento del 12,5%, hasta los 648 millones, en 2018. En contraposición, las importaciones cayeron un 7%, situándose en 857 millones de euros. De esta forma, el déficit comercial del sector se redujo un 40% respecto a 2017, con un saldo de 209 millones de euros.
El número de empresas con actividad de destilación, rectificación y mezcla de bebidas alcohólicas se sitúa por debajo de las 300, generando un volumen de trabajo de unos 3.200 empleos.
En el sector predominan las empresas de pequeña dimensión, si bien en las primeras posiciones del mercado se sitúa un número reducido de grandes grupos fabricantes/importadores que acaparan buena parte del mercado. En 2018, los cinco primeros operadores concentraron más de la mitad del mercado total en valor, mientras que los diez primeros reunieron más del 70%.