Las cifras avalan a Fundeen. La empresa cuenta con más de 2.300 inversores, supera los 720.000 euros invertidos en diferentes proyectos y sobrepasa las 7.600 toneladas de CO2 evitadas. Se trata de la primera plataforma crowdfunding autorizada por la CNMV que permite a los particulares invertir en proyectos de energías renovables y, a su vez, a los promotores conseguir financiación sin tener que recurrir a las vías tradicionales. Y la fórmula ideada por los hermanos Bautista funciona. Los dos últimos proyectos, uno de 102.000 y otro de 82.000 euros obtuvieron la financiación necesaria en un plazo inferior a dos horas.
La empresa abulense abre así una puerta a los usuarios interesados en contribuir a la transición energética participando, en la medida de sus posibilidades, en proyectos hasta ahora reservados a las grandes compañías eléctricas y fondos de inversión. El secreto del éxito es precisamente el factor menos financiero de sus inversiones: “los particulares demandan, cada vez más, todo tipo de proyectos y productos responsables”, asegura Nacho Bautista, el mayor de los hermanos promotores de Fundeen.
Uno de los aspectos más llamativos es el tiempo de cierre de la financiación de los proyectos. Aquí los Bautista baten sus propias marcas. Si hablamos de los dos últimos, en el caso del proyecto fotovoltaico de autoconsumo, situado en Santomera (Murcia), se cerró en dos horas, consiguiendo los 102.600 euros de financiación. En el caso del segundo, esta vez en Cartagena (Murcia) una instalación de 100 kWp financiada con fórmula ESCO a 15 años, y de características similares al anterior, logró los más de 82.000 euros que necesitaba en 50 minutos, todo un récord.
“Este año queríamos haber financiado algún proyecto más, y aunque no lo hemos conseguido, sí hemos superado expectativas respecto al ritmo de contratación”, ha explicado Nacho Bautista a MERCA2.
La clave está, en gran medida, en la creciente demanda de proyectos y productos responsables por parte de los particulares. “Nuestro ticket medio tipo es de 1.700 euros, una cifra razonable para un consumidor que antes no podía acceder a este tipo de inversiones, y eso que consideramos que nuestro ticket mínimo –de 500 euros- es relativamente alto para lo que suele ser el mundo del crowdfunding, pero queremos que la gente se piense en qué está invirtiendo”, prosigue Bautista, “este sector requiere conocimiento, el inversor se expone a ciertos riesgos, si te duele un poco el bolsillo te lo pensarás dos veces, no queremos engañar ni que los inversores se sientan engañados”, concluye.
EL FUTURO INMEDIATO
El futuro más inmediato de Fundeen pasa por proyectos similares a los dos últimos financiados, de unos 100.000 euros, de autoconsumo fotovoltaico. Aunque los hermanos Bautista también tienen a la vista proyectos “de otra división”, comenta Nacho. “En 2020 queremos embarcarnos en proyectos grandes, tenemos en cartera uno de 8 millones de euros de los que un millón será financiado en la plataforma”, se trata de un salto hacia iniciativas que resultan “muy pequeñas para los fondos de inversión y las grandes compañías eléctricas (que trabajan con proyectos que rondan los 40 M€), y grandes para nosotros”. Este paso supone todo un reto para la plataforma.
Los dos próximos serán un proyecto en Cádiz de 10MWp con un objetivo de inversión de 1.227.500 euros y otro en Ciudad Real de 2 MWp para venta de energía a mercado que cuenta con un contrato PPA a 10 años con HolaLuz para garantizar el precio de venta, cuyo objetivo es conseguir 512.000 euros.
Fundeen se marca como meta cerrar el próximo año con proyectos financiados por la plataforma por valor de unos 15 millones de euros.
LA ÚNICA ‘CROWDFUNDING’ PARA RENOVABLES
Fundeen nació con el propósito de democratizar la inversión en energías renovables para contribuir así a acelerar la transición energética en España. Para cumplir este fin, los hermanos Bautista solicitaron autorización a la CNMV, que llegó el 18 de febrero de 2019, “una fecha que tenemos grabada a fuego, porque nos costó 18 meses conseguirla”. Tras ese primer hito, llegó el éxito: “hemos conseguido financiar todos nuestros proyectos y hemos confirmado que sigue quedando gente que invierte en renovables y puede animar a familiares y amigos a invertir en proyectos rentables y sostenibles”.
La empresa todavía puede presumir de ser “la única plataforma especializada en crowdfunding en España en el sector de las energías renovables”, aunque sus promotores intuyen que no será por mucho tiempo, así que están preparados para la llegada de la competencia. De hecho, “empezamos a ver otras similares en el sector inmobiliario que intentan introducirse en proyectos de renovables, pero es complicado, porque el sector de la energía requiere de un conocimiento más amplio”. Probablemente la competencia llegará el próximo año, “pero no me parece mal, al revés, es bueno para nosotros, sería la prueba evidente de que no somos unos locos” al apostar por este tipo de proyectos, señala Nacho.
EL ASPECTO “NO FINANCIERO” DE LA INVERSIÓN
La propuesta de Fundeen da respuesta a ese segmento de particulares que quiere participar, de alguna manera, en la transición energética. Estos inversores se mueven por el “aspecto no financiero” al que Nacho Bautista califica como “muy importante”. En este sentido, “nosotros buscamos dar una rentabilidad del 7% al año, y a nuestros pequeños inversores les gusta que su dinero esté en un proyecto rentable pero también sostenible, que su inversión se quede en España, mejor que en Francia, y les gusta saber también a qué se destina la energía generada, quien la utiliza”, detalla el cofundador de la plataforma. Mientras que los dos últimos proyectos en España encontraron financiación en dos horas, “el último en Francia por 220.000 euros tardó 30 días en cubrir su objetivo de inversión”. Hasta la fecha Fundeen ha financiado tres proyectos en Francia.
“Tenemos que hacer pedagogía para que la gente entienda qué es en lo que está invirtiendo, sobre todo después de la mala prensa tras la suspensión de las primas a las renovables”, por eso conviene aclarar que “ahora financiamos instalaciones de nueva construcción que no arrastran ningún tipo de deuda anterior, que no dependen de ninguna subvención, ni de las directrices del Gobierno de turno”, explica Bautista.
En su opinión, “la inversión, al final, es en responsabilidad”. Ante una rentabilidad similar, los particulares valoran otra serie de criterios para seleccionar el destino de su inversión, como “generar el impacto en España en lugar de generarlo en Francia, o prefieren un proyecto en Murcia por ser de allí que otro en otro lugar de España, por ejemplo. Es decir, se suman a unos proyectos u otros por esa serie de cuestiones”, manifiesta el CEO de la compañía.
ALIANZA CON HOLALUZ
Fundeen comparte muchas cosas con la comercializadora de energía verde Holaluz. Se mueven en la misma sintonía. Así lo transmite el cofundador de la plataforma de inversión colectiva cuando explica el acuerdo alcanzado con la eléctrica para poder acceder a esos “proyectos más ambiciosos de la siguiente división”. “Todavía no hemos financiado ninguno que lo compre una comercializadora como Holaluz”, explica.
Con Holaluz “tenemos un acuerdo amplio, para poder comercializar proyectos juntos, además compartimos una base de clientes y haremos más cosas juntos en el futuro”, asegura Bautista.
Por lo pronto, según el acuerdo suscrito, Fundeen ofertará a través de su plataforma instalaciones fotovoltaicas para que los ciudadanos interesados puedan participar en su construcción a partir de una inversión mínima de 500 euros. Por su parte, la comercializadora independiente se compromete a adquirir la energía generada por estos proyectos a un precio pactado entre las partes, a través de un contrato de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés), y también actuará como representante ante el mercado.
La cofundadora de Holaluz, Carlota Pi, destacó en el momento del anuncio del acuerdo que lanzar el primer ‘PPA’ colaborativo de España «supone un paso más hacia la transición energética».
«Una transición donde todas las personas pueden hacer su contribución: desde consumir energía renovable a través de una comercializadora de energía 100% verde hasta optar por el autoconsumo con la instalación de placas fotovoltaicas o invertir en proyectos vinculados a las energías renovables», añadió Pi.