Llevar el coche siempre a punto es importante para que no tengamos accidentes o averías inoportunas. Revisar los niveles del coche con cierta frecuencia aumentará la seguridad de nuestro vehículo en carretera.
No hace falta llevar el coche al taller para revisar los niveles de los diferentes líquidos, sino que lo podemos hacer nosotros fácilmente con ciertas indicaciones.
Así nos aseguramos de que todo esté en orden, y podemos rellenar también los depósitos de agua en cualquier momento. Dependiendo de lo mucho o poco que usemos el coche, podemos revisar sus niveles una vez al mes.
1Qué hacer antes de
revisar los niveles del coche
Si vas a revisar los niveles del coche, primero de todo debes aparcar el coche en llano, con el motor parado y en frío. Si hemos estado conduciendo, conviene esperar a que se enfríe el motor antes de meter la mano en el capó.
Como precaución, no dejes que los niños se acerquen a la zona del motor. La primera vez quizá te convenga tener cerca el manual de instrucciones del coche para identificar fácilmente todos los depósitos y cómo está distribuida la mecánica de tu modelo de coche.
Una vez que sepas ya lo que tienes que mirar y cómo hacerlo, solo hace falta abrir el capó del coche y echar un vistazo.