sábado, 23 noviembre 2024

Cómo hacer un plan de viabilidad de tu empresa

Un plan de viabilidad para una empresa consiste en un documento que se suele hacer cuando se está intentando emprender. De esa forma, se podrán evaluar los proyectos e ideas que se quieren poner en marcha para saber si son viables, y si podrá mantenerse una rentabilidad económica en el futuro.

Algunos expertos aseguran que este plan de viabilidad coincide con el plan de empresa pero, aunque ambos documentos tienen muchos aspectos en común, también hay algo que los diferencia. Y eso es que el plan de viabilidad está más enfocado en el aspecto económico o financiero de la empresa. Especialmente útil para proyectos muy innovadores o arriesgados.

Aunque muchos planes de viabilidad se realicen al fundar una empresa o startup, no siempre es así. También se debe hacer cuando se inicia un nuevo proyecto dentro de una empresa para medir su impacto a medio plazo. Así se puede determinar si hay que realizar alguna organización, restructuración, contratación, u otros cambios. Incluso si la empresa debe reflotarse o iniciar una serie de recortes para hacerlo viable.

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Pasos para iniciar tu plan

Pasos para el plan de viabilidad para tu empresa

Ahora que ya sabes para qué se realiza un plan de viabilidad en una empresa y de qué te puede salvar dicho plan, debes conocer algunos de los pasos básicos, o puntos clave, que debes tener en cuenta para poder implementarlo de forma adecuada. Esos pasos se pueden resumir en cinco sencillos puntos:

  1. Inversiones: este punto variará mucho si estás haciendo un plan de viabilidad para una gran empresa o para una pequeña. Deben incluir todos los recursos adquiridos y mejoras que vayas a necesitar para el nuevo proyecto de tu empresa. Por ejemplo, si tienes que contratar a más personal, formar al ya existente con cursos que tendrán un coste, ampliar la fábrica, comprar nueva maquinaria o material, pagar licencias de software o patentes necesarias, etc. Es decir, cuánto te va a costar todo eso. Pero deberás diferenciar entre inversiones a corto (activo corriente) y largo plazo (activo no corriente). Dentro del activo corriente tienes que distinguir entre tres grupos en los que se clasifica el activo:
    1. Inmovilizado material: este grupo está formado por bienes tangibles, es decir, los que se van a usar en la empresa durante más de un año. Aquí entran terrenos que se deban comprar para ampliaciones o producción, construcciones, instalaciones, equipos, maquinaria, vehículos, herramientas, etc.
    2. Inmovilizado inmaterial: aquellos bienes intangibles, como la inversión necesaria en I+D, pagos de patentes o propiedad intelectual (registros), software, y otras concesiones administrativas.
    3. Inmovilizado financiero: este otro inventario está dedicado a lo referente a lo puramente financiero. Es decir, finanzas, depósitos de dinero, etc.
  2. Financiación: no hay que confundirlo con el anterior, aunque pueda parecerse. En este caso se detallará el presupuesto necesario para la financiación inicial para el nuevo proyecto. Dicho de otro modo, todo aquel presupuesto de inversiones iniciales.
  3. Productos y servicios: el nuevo proyecto puede ser un nuevo producto que se quiera comercializar o un servicio que se va a ofertar. Tanto en un caso como el otro, es recomendable hacer un plan para determinar cuántos clientes o ventas podría haber, así como los precios a los que se venderá. De esa forma podrás comparar con los gastos y determinar si sale rentable o si te hará perder dinero. Para que esto sea posible, debes tener en cuenta la capacidad de producción o de servicios, el tiempo estimado que te llevará producirlos, los clientes que puedes aceptar, el potencial de ese mercado, etc.
  4. Gastos: también puede llevar a confusión, ya que se parece a algunos de los puntos anteriores. Pero en esta fase del plan de viabilidad para tu empresa, lo que harás es evaluar los gastos por personal, alquileres, marketing, y derivados de impuestos y obligaciones fiscales, es decir, aquellos que no están directamente relacionados con el producto o servicio.
  5. Caja: finalmente la caja es el plan de tesorería, también llamado cash-flow. Es una hoja de ruta planificada para que el proyecto no se quede sin recursos económicos y no se interrumpa.
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Isaac R. P.
Isaac R. P.
Escritor y blogger, blogger y escritor. Las letras en libros o en WordPress son mi vida actual. Siempre intentando contar la verdad, evitando la manipulación y el clickbait. Apasionado por contar historias, por escribir artículos de interés y por ayudar.

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