Cada vez es más común compartir décimos de la Lotería de Navidad y del Niño para ahorrar algo de dinero sin renunciar a jugar un número, pero igual que suceden momentos muy ilusionantes, bonitos y números agraciados, cada 22 de diciembre se suceden otras historias que no son todo alegrías, sino que la desilusión también toca por jugar -o no- a la Lotería de Navidad.
Números que no convencen, retiros a última hora, décimos que parecían premiados, pero que finalmente eran juegos equivocados, el familiar que opta por otro, premios de la empresa que por circunstancias no decidieron jugar esa vez…. desde Merca2.es te nombramos algunas situaciones que han ocurrido por compartir Lotería de Navidad.
6La corazonada del sorteo de 1949 que se cumplió pero no pudo comprarlo
Otra de las situaciones más tremendas que hemos encontrado por compartir la Lotería de Navidad y del Niño data de hace más de 70 años. Y es para no olvidar; es más, es un caso que a día de hoy se sigue recordando.
Por el que unos pocos días antes del sorteo de Lotería de Navidad de 1949, un hombre se presentó en las oficinas de la Asociación Benéfica del Cuerpo de Correos solicitando con insistencia alguna participación del número 55666.
Tenía la corazonada de que resultaría premiado con el Gordo y se había desplazado desde Málaga para adquirirlo, pero en la asociación ya no les quedaba ningún décimo. No sabemos si lo soñó, si era su número de la suerte, si tenía algún significado especial para él o si lo vio en otro lugar y la loca idea se grabó a fuego en la cabeza. Pero su presentimiento sabemos que se cumplió.