El colesterol es una de las grasas necesarias para tu organismo. No obstante, el exceso de ella es perjudicial para la salud. El colesterol malo es el LDL y el bueno el HDL. Siempre se ha considerado que era recomendable tener el LDL bajo y el HDL alto como seguro de vida hasta hace pocos años.
Según los últimos estudios realizados, los niveles de colesterol bueno alto también pueden ser nefastos para la salud. Sí, se conocía que tenerlos bajos aumentaba el índice de mortalidad; sin embargo, el que esté alto tampoco es buena señal.
En hombres con un nivel de HDL en sangre de 97 a 115, el riesgo de padecer muerte prematura es del 36 por ciento, mientras que si el índice superaba el 116 por ciento, las posibilidades de muerte súbita eran hasta del cincuenta por ciento. Al igual que si se tiene demasiado bajo el índice de mortalidad también aumenta considerablemente, más aún después de los treinta y nueve años.
El colesterol bueno alto en la sangre puede llevar a sufrir enfermedades cardíacas graves o llevarte a la muerte. Estas pautas se dan sobre todo en personas que ya tienen algún tipo de problema cardíaco y la subida de HDL incrementa esta afección haciendo que las probabilidades de infarto sean mayores.
3Antioxidantes
El colesterol alto hace que la grasa se adhiera a las paredes de tus arterias, estrechándolas. Además, tienes el problema añadido de que si esa grasa se desprende puedes tener un trombo por obstrucción total de la misma.
Lo ideal es que el colesterol total no sea mayor de 200 mientras que el HDL no debería de exceder los 60 mg / dl ni bajar de los 41 mg / dl. Es recomendable que se tomen antioxidantes para así evitar la posibilidad de que la placa de ateroma se oxide y se desprenda.
El colesterol bueno se encuentra en comidas como el aguacate, las aceitunas o el aceite de oliva virgen extra. Estos son alimentos que se aconsejan comer a diario; sin embargo, no debes olvidar que todo en exceso es negativo.
Lo recomendable es que no ingieras demasiado de ningún alimento y que lleves una alimentación equilibrada y saludable para mantener tus niveles de colesterol, tanto el bueno como el malo, a rajatabla.
El sedentarismo también es algo que afecta negativamente al colesterol. Es decir, para mantener tu cuerpo en condiciones deberías hacer ejercicio diario. Al menos tienes que andar una hora para poder hacer que tu peso sea el saludable y que tanto tu corazón como tus pulmones estén en forma, así también ayudas a mejorar el sistema inmunitario. Tener el colesterol indicado es sinónimo de vida, pero tenerlos los dos.