
El 5 de agosto de 1858 se tendía el primer cable transatlántico submarino desde el que se transmitiría, 11 días después, el primer telegrama entre América y Europa. Era el primer intento del ser humano de conectar los continentes. Pero a las pocas semanas el cable dejó de funcionar. Sin embargo, aquel gran sueño transoceánico fue el germen del actual sistema de telecomunicaciones.
Hoy en día, la comunicación no sería como la conocemos sin la existencia de los cables submarinos. Pero, ¿conocemos realmente cómo funcionan estos gigantes subacuáticos? Os desvelamos algunas curiosidades que os ayudarán a entender cómo llega Internet hasta vuestro hogar.
7¿A quién pertenecen los cables?
Los cables submarinos pertenecen principalmente a grandes empresas de telecomunicaciones. Algunas empresas estatales y gobiernos también tienen participaciones en cables y también existen los llamados cables de consorcio, fruto del acuerdo entre varias empresas como Microsoft, Facebook o Google, por ejemplo.
“Estos cables suponen una inversión elevada y a largo plazo, normalmente de 2 a 3 años, algunos, incluso más. BRUSA es un cable que pertenece totalmente a Telefónica, a Telxius, que es la empresa de infraestructuras del grupo”, nos aclara Rafael.