Contar con un patinete eléctrico puede ser una buena forma de moverte por la ciudad sin cansarte y sin emisiones. Especialmente en ciudades con tráfico muy elevado, desplazarte así te puede evitar pasar demasiado tiempo perdido en atascos, pudiendo aprovechar mejor el tiempo que tienes para lo que verdaderamente quieres. Eso es lo que aporta esta nueva micromovilidad por la que apuestan ya incluso grandes constructores como Toyota.
El patinete eléctrico consta de un chasis muy similar al de los patinetes convencionales, una batería y un pequeño motor eléctrico que te evitará cansarte impulsándote con la pierna. Esa complejidad extra frente a un patinete no eléctrico hace que sea normal que a la hora de comprar uno te asalten dudas sobre cómo elegir el adecuado.
5Velocidad y potencia del motor
Si estás aprendiendo o no eres muy ágil, mejor potencia y velocidad baja. Si puedes controlarlo bien y lo necesitas para llegar antes o distancias más largas, pendientes empinadas, etc., es mejor buscar uno potente.
Los que cuentan con mayor potencia y velocidad son también más caros, debido a que tienen baterías más poderosas y motores de mayor rendimiento.
Por lo general, para que te hagas una idea, el patinete eléctrico suele tener velocidades medias de 20 a 25 km/h para adultos y para niños se quedan en los 10-15 km/h.