Leo Messi ya tiene 31 añazos y gracias a la dieta que lleva siguiendo desde que se metió en cintura con la alimentación juega mejor incluso que cuando era un joven veinteañero. El valorado futbolista argentino tuvo que hacer un cambio de mentalidad radical para continuar siendo de los mejores en lo suyo.
Cuando comenzó como la élite del fútbol no llevaba ningún tipo de control alimenticio hasta que Guardiola, en el 2008, comenzó a cortarle un poco las alas en lo que a la comida se refería. Realmente hay hábitos diarios que hacen que nuestro organismo se resienta. El exceso de grasas o de azúcares merman la capacidad de tu cuerpo a la hora de la recuperación y en un deportista que suele tener muchas lesiones la pronta recuperación es algo de suma importancia.
Messi estaba acostumbrado a comer lo que se le antojaba y, como buen argentino, la carne era su perdición. También era habitual verlo enganchado a la lata de Coca Cola o a los conguitos. Él mismo ha reconocido en más de una ocasión que una de sus mayores perdiciones era comer milanesa a la napolitana y chorizo con pan.
El futbolista empezó a ver peligrar su carrera al tener demasiadas lesiones juntas. Concretamente, entre el 2006 y el 2013 llegó a tener un número de once lesiones de entre las cuales nueve eran musculares. El músculo necesita alimentarse, pero en condiciones. La sinceridad y la humildad es algo que caracteriza a Messi desde sus inicios y decidió retomar el rumbo de su carrera, aunque tuviese que renunciar a esa comida basurilla que tanto le gustaba.
4Lo que no se puede comer
Son muchas las personas que están llevando una dieta biológica libre de pesticidas, herbicidas y demás contaminantes externos impuestos por el hombre. Está demostrado que comer alimentos con altos niveles tóxicos tan solo hacen que tu organismo baje sus defensas y enferme con mayor facilidad.
El azúcar en exceso es el enemigo número uno de los músculos. Las células necesitan glucosa para obtener energía y funcionar, pero no más de la debida.
La sal es otro ingrediente que es necesario reducir. La sal lo que hace es secar el organismo por dentro y quitarle elasticidad. Esto traducido a Messi son más lesiones en menos tiempo y más problemas a la hora de su recuperación.
El médico nutricionista de Messi también es de la opinión que los medicamentos alteran el buen funcionamiento del organismo y es más dado a recomendar a sus pacientes otras alternativas como puede ser la medicina natural, la kinesiología y la homeopatía. La idea es reducir la ingesta de medicamentos.
Desde que Messi sigue esta dieta sus problemas de lesiones se han visto reducidos a una frente a las once que se hacía antes.