sábado, 23 noviembre 2024

Estos son los platos ideales para acompañar con vino blanco

En el mercado hay una gran variedad de vinos blancos. Junto con el tinto y los espumosos, el vino blanco es de los más consumidos en nuestro país. España tiene muy buenas zonas donde se fabrican grandes vinos, gracias al uso de la uva adecuada y de los terrenos tan maravillosos. Y, entre sus muchos vinos, el vino blanco puede ser considerado como el gran desconocido a nivel gastronómico.

Un vino blanco con un buen jamón ibérico es ideal, pero se le considera el rey de los pescados. Hay una gran variedad de platos ideales que se pueden acompañar con este vino y si te gusta cocinar o te apasiona comer, sería bueno que supieras más sobre el tema.

Los mariscos son ideales para el vino blanco

vino blanco

Los mariscos maridan muy bien con los vinos blancos. Hay una gran variedad de mariscos (texturas y sabores) y muchas formas de ser cocinados. Se pueden comer cocidos o pasados por la parrilla con una buena sal de base que te hagan chupar los dedos.

Los vinos que son más jóvenes son los ideales para ser bebidos junto con este manjar de dioses. Los albariños (Galicia) o los Rieslings (Alemania) son ideales y los espumosos son estupendos.

Cuando cocinamos un marisco al horno se puede elegir un vino blanco con crianza, incluso alguno seco que se pegue al paladar con gran facilidad. Chardonnay y Sauvignon Blanc son diferentes, pero pegan muy bien para ser bebidos con mariscos. El primero es muy denso y el segundo iría bien con un marisco más grande como una langosta.

Arroces y paellas

paella

Hay infinidad de platos que se preparan con arroz. Son platos con mucho peso que nada los puede eclipsar.

El arroz se puede mezclar con vinos tintos, rosados y blancos. Cuando se elige el blanco hay que comprar uno que sea ligero y seco. Los vinos ágiles y jóvenes en el paladar ayudan a que el arroz tenga más sabor.

Elige un vino que tenga un sabor algo dulzón y con aromas frutales. Un moscatel joven de la zona de Alsacia (hay moscateles que son de vino blanco y puede haber confusión). Un Sauvignon Blanc ligero es una buena opción y un Alún Roesling seco o un verdejo podrían pegar con un buen plato de paella.

Ensaladas

ensalada

Las ensaladas se pueden escoger como primer plato y como tal se puede tomar con vino blanco. Este plato suele ser muy ligero para la digestión y el vino ayudará bastante.

Está compuesto por muchos ingredientes y este vino le da mucha frescura al paladar. Compra un vino joven afrutado, pero no con toques muy dulces.

Otro vino que sería ideal es el Godello joven, un Txacolí o un Verdejo. Cada uno es de una zona diferente de España.

Quesos con vino blanco

Queso con vino

Hay una gran infinidad de quesos que ayudan a que el vino blanco potencie su sabor. Los mejores serían los que tienen un sabor fuerte y que estén muy curados.

Realmente el queso admite todo tipo de vinos ya sean rosados, tintos, blancos, espumosos o dulces. Pero con el vino blanco la verdad es que hace una combinación muy agradable al paladar.

Cuando se prepara una mesa con quesos y con embutidos de todo tipo, el vino blanco adopta a todos los sabores. El vino blanco es muy versátil.

Pescados

pescado con vino blanco

Cuando se habla de pescados hay que diferenciar los que son blancos y los que son grasos. La forma de cocinar también importa. No es lo mismo preparar un pescado a la plancha que guisado.

Cuando comas un pescado a la plancha lo mejor será escoger un vino blanco que sea ácido como lo son los Ribeiro, los Txacolí o Verdejos (que no sean de crianza).

Cuando el pescado está demasiado especiado entra en acción el vino blanco aromático. El vino ideal es un Riesling que tiene un punto dulce que ayuda a matizar todas las especias.

Lomo de bacalao con verduras

lomo de bacalao

Cuando se cocina, se usan salsas y se acompañan de una guarnición. En esos casos caben casi todos los vinos de la zona mediterránea. Entre ellos están: Xarel, Garnacha, Pedro Ximénez, Macabeo, etc. Todos estos son vinos con mucho cuerpo.

Dependiendo de la preparación y acompañamiento se usarán vinos frutales que no son demasiados empalagosos por su dulzor como el Godello, que si tiene crianza, sería un buen maridaje para estos pescados.

Cuando se usan salsas y un sinfín de sabores como en este plato el vino blanco es perfecto por sus maravillosos matices.

Carnes

carne

Para tomar vino blanco con la carne hay que distinguir dos tipos de ellas: la carne fría y la caliente. Las frías son el rostbeef o el carpaccio.

Para la carne fría se usa un vino blanco seco. No importa si es de crianza o no, pero sí que sea seco. Variedades atlánticas con crianza o no son ideales, pero hay que descartar las que tengan acidez. Un albariño es el mejor en estos casos.

La carne suele dar cierta textura en la boca y hay que usar un vino que de volumen en ella. Hay que elegir un vino de crianza en este caso.

Verduras

verduras

Otros de los maridajes que se realizan con vinos blancos son las verduras. Diferentes, muchas y variadas, unido a muchas formas que hay para elaborarlas, hace que sea una de las elecciones más complicadas que se puedan presentar.

Una crema de verduras como primer plato se puede acompañar con un vino blanco que sea fresco y seco la vez, evitando los que sean muy afrutados o los ácidos.

Unas alcachofas a la plancha con ajo, pueden acompañarse con un Verdejo. Cuando estas llevaran jamón habría que usar el tinto sin lugar a dudas.

Cocina asiática

cocina asiática con vino

En Asia usan muchas especias en todos sus platos. Esto hace que sea difícil localizar el vino que le venga mejor.

Pescados crudos, carnes diversas, arroces, etc unido a las salsas y especias, hacen un complejo acompañamiento con cualquier vino, sea blanco, rosado, tinto.

Se recomienda el vino blanco con cuerpo, con crianza, ya que la complejidad de sus sabores los potenciaría. Se usarían vinos blancos secos y con baja acidez, pero con cuidado y dependiendo de con qué ingredientes.


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