Las varices cada vez nos preocupan más tanto a hombres como a mujeres. El estilo de vida sedentario que llevamos actualmente hace que el número de personas con varices sea mayor. Un problema no solo estético sino también de salud.
Para luchar contra las varices, podemos ayudar a prevenir su aparición, pero también podemos eliminarlas una vez que han aparecido.
Si antes hacía falta entrar en el quirófano para acabar con ellas, ahora podemos también eliminar las varices con otros métodos menos invasivos, más sencillos y que permiten una recuperación más rápida y menos dolorosa.
3Beneficios de los
tratamientos de varices sin quirófano
Estas intervenciones ofrecen múltiples beneficios, como eliminar con total seguridad todo tipo de varices sin cirugía, de forma sencilla, altamente eficaz y cómoda para el paciente.
Además, son indoloras, rápidas, no necesitan anestesia ni quirófano, y puedes retomar tu vida personal y profesional sin problemas tras la intervención. También permiten eliminar todas las varices de cualquier paciente, al no existir limitaciones de número, tamaño, localización o morfología.
Otra gran ventaja respecto a la cirugía es que reduce la posibilidad de que vuelvan a surgir. Con la cirugía de varices, las recidivas (la reaparición de la enfermedad) se presentan en el 60% de los casos.
