La avispa y el verano es algo que parece que van de la mano, ya sea porque sales más o porque te vas al campo a pasar el día cerca de un río, lago o similar. Este pequeño insecto es de los más temidos por su dolorosa picadura que en algunos casos puede requerir atención médica.
Hay una cosa fundamental y es saber diferenciar una abeja de una avispa. La avispa es negra, tiene rayas amarillas mucho más brillantes que las abejas, posee un cuerpo más alargado, casi no tiene pelo y llama la atención su fina cinturita. Si quieres recordar cuál es cuál, recuerda siempre el dicho: «Cintura de avispa» y así ya no se te volverá a olvidar. Otra gran diferencia que es vital para las personas es que el aguijón de las avispas es fino y puede picarte varias veces, mientras que la abeja en el momento en el que te pica lo pierde y muere.
Cuando te pica tienes que mantener la calma, pese al dolor. Su picadura es, en la mayoría de los casos, inofensiva. Hay dos situaciones en las que tienes que acudir rápidamente al médico: si te pica en la nariz o garganta, porque la inflamación podría provocar dificultad para respirar; y si eres alérgico y no llevas el medicamento oportuno para ello.
Solo el 3% de la población es alérgica.
La picadura puede observarse blanca, rodeada de un halo de color rojo suave que vuelve a su estado normal tras algunas horas.
Debes saber que el veneno que te inyecta, conocido como apitoxina, reacciona inflamando las vías respiratorias, por lo que si eres alérgico a ella y no recibes asistencia médica falleces en poco tiempo por asfixia.
Alejarte del lugar
Algo en lo que nunca caes cuando te pica una avispa y que es lo primero que deberías hacer es quitarte de enmedio. Cuando una avispa pica libera una feromona que incita a otros miembros de la colonia a picar.
También es lógico pensar que donde hay una avispa puede que haya más… Así que comprueba que no estás sobre un avispero. Si ves más avispas en los alrededores, procura alejarte para poder revisar tus picaduras con mayor calma y sin miedo a nuevos ataques.
Intenta no hacer movimientos bruscos o zarandear los brazos. Esto incitará al resto del enjambre a reaccionar defendiéndose ante ti intentando picarte.
Ve al médico
Si eres alérgico a las picaduras de las avispas lo más normal es que tengas cerca epinefrina para ponértela en el momento de la picadura. Esta actúa relajando los músculos de las vías respiratorias y contrayendo los vasos sanguíneos.
Signos para ir corriendo al centro médico más cercano:
- Sientes que te mareas.
- Pierdes el conocimiento.
- Sufres una bajada repentina de la tensión.
- Experimentas broncoespasmos.
- Notas que algo impide el paso de aire hacia tus pulmones.
Las picaduras se pueden aliviar con muchos remedios caseros y a continuación te diré algunos, pero lo mejor es que vayas al médico. Cada persona puede reaccionar de una forma diferente y, a lo mejor, lo que para ti es bueno, para otro empeora la situación.
Saca el aguijón
Observa el lugar donde te ha picado y si efectivamente todavía tienes el aguijón de la avispa, recuerda que es distinto a las abejas, te puede picar e irse de rositas con su aguijón incorporado tan tranquila.
Si sacas pronto el aguijón, menos dolor tendrás porque no te inoculará mucho veneno, si no puedes pide ayuda a alguien. Puedes usar para ello unas pinzas, pero también una tarjeta de crédito o la uña.
A veces, el movimiento brusco que haces al sentir el pinchazo puede hacer que se salga sin necesidad de hacerlo por ti mismo.
Procura no rascarte
Puede ser que sientas hasta los latidos del corazón en la zona en la que te ha picado la avispa o como si se te hubiesen metido un montón de insectos dentro del cuerpo y sientas la inhumana necesidad de rascarte, pero NO LO HAGAS.
Si te rascas lo único que obtendrás será que se inflame más y que el dolor aumente. Si la picadura ha sido en piernas o brazos, intenta no subirlos, y así reducir la circulación del veneno en tu torrente sanguíneo.
Para aliviar la sensación de comezón puedes ponerte hielo sobre la picadura, porque, además, ayudará a que se baje la inflamación.
Lava la zona de la herida con agua fría y jabón
Es muy importante lavar bien la zona con agua y jabón neutro para lograr eliminar el veneno que haya podido quedar y, además, dejar bien limpia la zona.
Después puedes ponerte unas compresas de vinagre y agua y dejarla durante unos minutos, notarás un alivio rápido y fresquito en la herida.
Ten cuidado de no apretar demasiado y no frotes en un intento desesperado por aliviar el picor.
Poner un antiséptico o un remedio casero
Para finalizar ponte una crema especializada para las picaduras si todavía sientes dolor. Te recomiendo Fenistil, es buenísima para cualquier tipo de picaduras. Te la tienes que poner más de una vez para ir notando los efectos. Con una crema especializada puede ser suficiente.
En caso de que sientas un picor intenso, deberías tomas un antihistamínico oral. En la cocina puedes encontrar también muchos alimentos que te sirven como antinflamatorio:
- La cebolla: Tiene propiedades bactericidas y es útil para muchos remedios. Corta unas rodajas y deja que repose unos minutos sobre la picadura.
- Perejil: Haz una especie de masa con perejil y aceite de oliva y ponlo en la picadura.
- El barro: El barro ayuda a calmar el dolor de la picadura, pero en el momento en el que puedas retíralo, lava la herida y pon el Fenistil.
- El ácido cítrico: Es capaz de neutralizar el veneno de la picadura. Tan solo tienes que frotar con un poco de limón la zona afectada.
- El bicarbonato: Pon un poco de pasta de bicarbonato con unas gotas de agua sobre la picadura, ayuda a calmar las molestias y reduce la hinchazón.
- El ajo: Corta un diente de ajo y lo restriegas por la picadura de modo que reducirás el escozor.
- El aceite del árbol del té: Echa en un algodón unas gotas de aceite del árbol del té mezclado con agua sobre la zona afectada con el fin de desinfectarla.
- La albahaca: Coge unas hojas de la planta, aplástalas y ponlas directamente sobre la picadura durante unos cinco minutos.
- El Aloe Vera: Esta planta es válida para casi todo, tan solo aplica aloe vera sobre la zona de la picadura.
- La pasta de dientes: Ponte pasta de dientes y espera 15 minutos, repítelo cada cinco horas.
- Desodorante: Sólo si es desodorante en barra aplicarlo sobre la zona afectada, reduce un poco el dolor.