La clave principal de un contrato de relevo es la jubilación parcial. Es decir, este tipo de contrato es el que se produce cuando se sustituye al trabajador de una empresa, cuya situación pasará a formar parte de una jubilación que se dé de manera parcial.
Esta jubilación parcial, siempre de forma legal, es una opción que no deja de ser interesante, tanto para la empresa como para los trabajadores. A la empresa le puede resultar muy interesante ya que, en varias ocasiones, puede necesitar trabajadores nuevos que aporten motivaciones diferentes y otros puntos de vista. Pero también a los trabajadores, quizá en mucha mayor medida, pues esto quiere decir que dejarán de trabajar durante varias horas y podrán dedicarse a otras actividades que los sigan motivando y les llenen aún más.
Existen muchas empresas cuya filosofía es que el trabajador que se va pueda transmitir el conocimiento al que viene nuevo. Celebrar un contrato de relevo, sin duda, es una buena forma de que tanto antecesor como sustituto puedan conocerse e incluso ir trabajando juntos. En este artículo vamos a repasar las claves de estos contratos que se dan, sobre todo, cuándo se produce esta jubilación parcial.
Así podemos entender el contrato de relevo dado ante una jubilación parcial
Dentro del contrato de relevo podemos hablar de dos sujetos necesarios para que se dé: un trabajador contratado a través de un contrato de este tipo y un trabajador que se jubilará de forma parcial con una reducción de jornada.
El trabajador sustituido pactará con la empresa la transformación de su anterior contrato en un contrato de relevo que cuente con las bonificaciones que le interesen.
Requisitos que deben darse
Este contrato de relevo se debe firmar con un trabajador que se encuentre en situación de desempleo. También si tuviese un contrato con la empresa de duración determinada. Como cualquier otro, debe realizarse por escrito en un modelo oficial. En él deben constar datos como el nombre, edad y las circunstancias profesionales de aquel trabajador que se va a jubilar, así como todas las características del puesto a ocupar.
En el caso de que la reducción de jornada y del salario sea del 75% para el trabajador jubilado, el contrato de relevo debe ser indefinido y concertado a jornada completa.
Si hablamos del puesto de trabajo, este puede ser el mismo que el del trabajador sustituido o uno similar. Es decir, uno en el que se realicen tareas que correspondan al mismo grupo profesional o de una categoría que equivalga.
Duración de este contrato
La duración de todo contrato de relevo celebrado por una jubilación parcial debe ser indefinida. Como mínimo, igualar el tiempo que le falta al trabajador sustituido para jubilarse de forma completa.
Si al cumplir la edad de jubilación el trabajador que se encuentra con la jubilación parcial siguiera en la empresa, el contrato podrá prorrogarse por períodos anuales siempre bajo acuerdo de ambas partes. Se extinguiría al finalizar el período correspondiente al año cuando se produjera la jubilación total del trabajador previamente relevado.
Jornada de trabajo que recoge
La jornada puede ser tanto a tiempo completo como parcial. Sin embargo, en todo caso deberá ser igual a la reducción de jornada acordada previamente con el trabajador relevado.
El horario del nuevo trabajador podrá completar el del trabajador sustituido o ser simultáneo al suyo.
Bonificaciones del documento
El contrato de relevo que se transforme en indefinido con una jornada igual o superior a la estipulada en el primer contrato, tendrá derecho a una bonificación de 500 euros al año durante un período de 3 años.
Obligaciones por parte de la empresa
Por parte de la empresa, se tiene la obligación de sustituir al trabajador relevista y al relevado en casos determinados de ceses, siendo un mecanismo de control de la regularidad de ambos contratos.
En el caso de que durante la relación laboral se produjese el cese del trabajador, este deberá ser sustituido en 15 días.
Si el trabajador relevado es despedido de forma improcedente antes de la edad de jubilación, la empresa debe ofrecer al trabajador relevista la ampliación de la jornada de trabajo o contratar a un trabajador más.
Como ves, el contrato de relevo no tiene demasiadas complicaciones. Suelen ser documentos claros para ambas partes. Siempre se celebran en caso de que suceda una jubilación parcial por parte de los trabajadores de una determinada empresa.