viernes, 22 noviembre 2024

Orange prepara una revolución de precios para recuperar el terreno perdido

El 2020 será un año de afianzamiento para Orange en España. El equipo dirigido por Laurent Paillassot, consejero delegado, lanzará un agresivo ataque enfocado en volver a posicionar con fuerza a sus marcas para telefonía móvil de bajo coste -Jazztel, Amena, Simyo, República Móvil y Mundo- para recuperar el terreno perdido, según señalan fuentes financieras.

Incluso, dentro del plan estaría la posibilidad de eliminar algunas de las cinco anteriores. La ofensiva se ha acelerado debido a que las últimas estrategias de marketing no han funcionado como pretendía la operadora, lo que ha provocado que los últimos trimestres hayan sido más difíciles. Aun así, se espera que los resultados no aparezcan hasta dentro de año y medio, debido a la complejidad del mercado español.

El nuevo plan de Orange España se cerró meses atrás y se acordó que se llevaría a cabo en dos fases, según señalan fuentes cercanas a la operadora. Así, a lo largo del 2019 ha cerrado la primera etapa que consistía en consolidar la estructura interna (los costes fijos) a través de dos movimientos importantes. En primer lugar, a mediados de año pactó un nuevo convenio colectivo con los empleados de la compañía. Con ello, la telco francesa logra proyectar los gastos más importantes de cara a los próximos años antes de entrar en la materia de ingresos (estudiar las ofertas).

En segundo lugar, la reestructuración interna del negocio, que se cerró a principios de noviembre, busca adaptar la estructura hacía sus dos principales vertientes de negocio: por un lado, se reforzará en el mercado mayorista (denominado B2B), que dirigirá Julio Gómez, con responsabilidad sobre empresas y grandes cuentas. Un área que ya cuenta con su primera gran victoria al conseguir un importante contrato recientemente con MásMóvil. Por otro lado, Diego Martínez, director Financiero de la filial, liderará la ofensiva low cost de la compañía con el lanzamiento de su nuevo plan multimarca tanto para dispositivos móviles como en líneas fijos.

España es el segundo mercado más importante para Orange, incluso con mejores márgenes que la propia matriz en Francia, pero se ha encontrado con dificultades. Las tendencias de filial española han empeorado en los últimos trimestres, algo que según reconoce la propia compañía está relacionado con la segmentación de sus productos. En lo que va de año, y tras haber crecido ininterrumpidamente durante los cuatro años anteriores, la operadora ha perdido un 1,2% de sus ingresos interanuales y suma dos trimestres con descensos (del 0,6% y del 2,5%). Todo ello, provocado por la caída generalizada de la facturación media por cliente en todo el ámbito residencial.

Martínez será la figura encargada de revertir la situación. A lo largo de los próximos meses, el período de respuesta puede llegar a los dos años, el actual director financiero deberá ejecutar el reposicionamiento de las marcas de baja gama que tiene la compañía. Incluso los analistas especulan con que pueda hacer desaparecer alguna de las cinco que mantiene, aunque desde la compañía se asegura que cada una tiene su propio valor dada la segmentación del mercado. La nueva ofensiva que llegará el año próximo debería servir para afianzar a la compañía como segundo operador tanto en líneas fijas, gracias a acuerdos como los de MásMóvil que le ha permitido financiar su desplegué de red, como en móviles.

ORANGE Y LAS TORRES

Este mismo miércoles la compañía ha desvelado que la venta de 1.500 torres no estratégicas a Cellnex por 260 M€. Hace unas semanas desde MERCA2 ya se indicó la posibilidad de que el operador de origen francés llevara  a cabo esta acción. Había dos posibilidades. Por un lado, como ya han hecho otras compañías, la creación de una sociedad para aglutinar estos activos y ponerlos en venta (o salir a Bolsa). Finalmente han optado por la opción de segmentar los activos menos estratégicos y venderlos.

Esto, según explica el operador naranja en un comunicado, “es acorde a la política de inversión del Grupo Orange, centrada en la creación de valor y en un uso eficiente de los recursos. Se trata de una venta en firme por un importe total de 260 millones de euros”.

Cellnex y Orange España han firmado un contrato que tendrá una duración de 10 años, y podrá extenderse por dos períodos sucesivos de 10 y de 1 año respectivamente.

De este modo, la venta se materializa como parte de la revisión continua de la cartera de activos y permitirá a Orange reasignar sus recursos a proyectos de inversión que supongan una mayor creación de valor para la compañía como, por ejemplo, el despliegue de 5G o la mejora de su infraestructura de red FTTH (con una TIR cercana a 3 veces WACC) y, por supuesto, con el objetivo último de maximizar la rentabilidad del negocio de Orange España en su conjunto.


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