El transporte público de Madrid pretende reventar la celebración de la Cumbre del Clima (COP25). La huelga prevista por la Empresa Municipal de Transportes (EMT) junto a la de Metro y Renfe han coincidido con la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático, que comenzó el pasado lunes y que albergará a más de 20.000 personas. Los bloqueos de las principales vías de comunicación de la capital amenazan el plan especial de movilidad, diseñado por el Consorcio Regional.
Tras una semana de paros parciales, la red de autobuses de Madrid ha organizado para este martes una huelga de 24 horas, coincidiendo con el segundo día de la COP25. Pero ahí no ha quedado la cosa. La pasada semana, se conoció que estas interrupciones se extenderían para los días 10 y 13 de diciembre, correspondiendo con la recta final de la cumbre.
En el caso del 10 las suspensiones se esperan que sea durante todo el día, mientras que para el 13 se efectuarán en diferentes franjas horarias. Desde las 23:00 horas del día 12 hasta la 1:00 de la madrugada del 13, más otras cuatro horas de paros ese mismo día en los siguientes turnos: de 5:30 a 7:30 horas por la mañana y de 17:30 a 19:30 por la tarde.
En apoyo a los conductores de la EMT, una parte de los trabajadores del Metro de Madrid, Solidaridad Obrera, en concreto, ha convocado huelga general para la misma fecha. La noticia podría alterar los datos de refuerzo recogidos en el plan especial de movilidad de la Comunidad de Madrid. Además, se espera la solidaridad del sector del taxi, que está participando de forma “muy activa” en las convocatorias de paros de la EMT, según el sindicato.
En lo que respecta a Renfe, el sindicato CGT anunció la suspensión de sus líneas para el día 5 de este mes. Se efectuarán tres paros de cuatro horas cada uno que están programados entre las 24.00 y las 4.00 horas, entre las 11.00 y las 15.00 horas, y entre las 20.00 y las 24.00 horas.
Junto al boicot de los medios de transporte públicos se encuentran las protestas de los trabajadores de las gasolineras de todo el país. Aunque esta, finalmente, ha sido desconvocada.
GUERRA ABIERTA: ALMEIDA VS EMT
Los trabajadores de la EMT demandan al Ayuntamiento que facilite las contrataciones incluidas en el presupuesto y establezca un calendario, mientras que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, insiste en que es una «huelga política». Todos estos encontronazos han generado un sentimiento de crispación de los conductores contra Almeida.
Un nuevo episodio fue el protagonizado por Jesús Fraile, miembro del comité de huelga de la EMT, cuando el pasado sábado arremetió y amenazó al alcalde con «romperle las piernas». Asimismo, en un vídeo se aprecia cómo ironiza sobre la estatura del político y lo emplea como un símil de sus actuaciones políticas. «Seguramente os crucéis con él por la calle y no le vais a ver porque es muy bajo, tanto de miras políticas como de altura», declaró. «Le jode mucho que le llamen bajo, así que cada vez que le veáis le llamáis bajo», concluyó.
La respuesta del alcalde no se hizo esperar. Horas más tarde de que se publicasen dichas declaraciones, Almeida, mediante un tweet, manifestó que estos comportamientos solo «dañan la imagen de la EMT, de sus trabajadores y de Madrid”. «Propagar el odio no es nunca la solución», apostilló.