Acerinox ratifica su compromiso cero emisiones en 2050 en línea con el sector

Acerinox ha ratificado el compromiso acordado por la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) de alcanzar la neutralidad climática antes del año 2050, en línea con la decisión del consejo de la patronal siderúrgica anunciada esta semana con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima (COP25) en Madrid.

En su compromiso de alcanzar las cero emisiones para este año, la compañía incorporó recientemente a la alta dirección del grupo a Oswald Wölfe como director de Sostenibilidad, Relaciones Institucionales y Comunicación, reportando directamente al consejero delegado, Bernardo Velázquez.

Wölfe, que hasta hace unos meses era consejero delegado de la fábrica de Acerinox en Malasia, cuenta con experiencia internacional en el sector, además del conocimiento de los procesos de mejoras medioambientales en las plantas y para la integración de medidas sostenibles en todas las áreas de negocio de la empresa, con el objetivo de definir e incrementar su valor futuro y dar respuesta a las demandas de sus grupos de interés y el resto de la sociedad.

En este sentido, la compañía está potenciando la reducción de emisiones y de utilización de recursos y poniendo en valor del acero inoxidable como ejemplo de economía circular, al ser uno de los productos rentables conocidos cuyo ciclo de vida responde mejor a las cuatro ‘R’ –reducir, reusar, remanufacturar y reciclar–.

Entre los reconocimientos internacionales que Acerinox ha recibido en materia de sostenibilidad se encuentra el FTSE4Good, que la incluye en su índice mundial de compañías responsables con el medioambiente, la sostenibilidad y las políticas de RSC, así como la iniciativa Global Reporting en su versión G4, tras revisar el informe de sostenibilidad de 2018.

MENOS DEMANDA Y BAJOS PRECIOS

Acerinox obtuvo un beneficio neto de 113 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra un 49% inferior a los 221 millones de euros del mismo periodo del año pasado, según ha informado el grupo, que ha atribuido la caída del beneficio a la menor demanda y a los bajos precios.

“La bajada de la actividad industrial, unida al exceso de producción en Asia, principalmente en China e Indonesia, están ejerciendo una gran presión sobre los precios en todos los mercados”, ha explicado Acerinox.

La cifra de negocios del grupo siderúrgico alcanzó los 3.661 millones de euros hasta septiembre, con un retroceso del 5% respecto al mismo periodo de 2018.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Acerinox se situó en 290 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio, un 31% inferior al del mismo periodo del año anterior, mientras que el resultado neto de explotación (EBIT) bajó un 46%, hasta los 159 millones de euros.

La deuda financiera del grupo se situó a cierre de septiembre en 582 millones de euros, un 13% inferior a la existente un año antes.