Las promotoras inmobiliarias invierten importantes recursos económicos y humanos para revertir el hundimiento de su reputación que provocó la crisis. Una década después, las compañías empiezan a recoger los frutos de ese trabajo, pero el sector sigue con la imagen regular a la vista de la sociedad. ¿Hace falta un Tripadvisor para que la gente valore públicamente las promotoras?
Las redes sociales (sobre todo Twitter), foros como nuevosvecinos, la OCU y las reseñas en Google son algunas de las pocas vías públicas de medir el pulso de los clientes hacia las promotoras inmobiliarias. En muchas ocasiones, quedan más como un desahogo del comprador que como una oportunidad de solucionar el problema y generar engagement por parte de la compañía.
Con una sociedad que cada vez se informa más y mejor, más exigente, en una decisión tan importante en su vida como es la compra de una vivienda, las compañías deben cuidar muy mucho su imagen (analógica y digital). De manera individual y como sector.
La reputación de las promotoras inmobiliarias españolas superó por primera vez el suspenso, según el último indicador global elaborado por el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA) e Inmobiliarios Solidarios. La vicepresidenta de Asprima, Carolina Roca, ha admitido que “nuestra reputación nunca ha sido muy valorada”. No obstante, ha indicado, “es un activo intangible en que el llevamos muchos años trabajando, aunque no logramos que trascienda”.
De los cinco atributos medidos entre los visitantes de SIMA 2019 mayores de 25 años, las promotoras suspenden en tres. En concreto, transparencia (4,2), honestidad (4,8) y responsabilidad (4,7). Aprueban, por los pelos, en confianza (5,0) y profesionalidad (6,1).
En ese sentido, representantes de algunas de las promotoras más relevantes del país han mostrado su sensación. En el coloquio organizado por Asprima han participado Leticia Alonso, directora de Comunicación de Neinor; Paco González Paz, director de Comunicación de Sareb; Cristina Alonso, directora Comercial, Marketing, Comunicación y Atención al Cliente de Vía Célere; y Javier Sánchez Gutiérrez, Chief Innovation & Marketing Officer de Aedas Homes.
MÁS UNIÓN ENTRE LAS PROMOTORAS
Los cuatro participantes en el coloquio han coincidido en el trabajo a título particular que están haciendo las promotoras, la visión a largo plazo para mejorar la reputación de las compañías y la necesidad de unir fuerzas. La vicepresidenta de Asprima recordó que “nos centramos en la transparencia por no le damos la visibilidad necesaria para que cale en la sociedad”. “Hay que construir la imagen del sector”, indicó Leticia Alonso. “La marca nos protege de los vaivenes del mercado, pero lo difícil es mantenerla”, insistió Javier Sánchez.
Las promotoras han entendido a base de golpes que no pueden trabajar como antes. “El daño colateral de la burbuja planea sobre el sector”, insistió Javier Sánchez. “El cliente ha cambiado y tenemos que cambiar con él”, destacó Leticia Alonso. “En Neinor apostamos por la cercanía, la sostenibilidad y la confianza”, ahondó.
En este sentido, la salida a Bolsa de algunas compañías del sector ha aportado gran transparencia al sector, ya que cualquier persona tiene a su disposición una cantidad enorme de información financiera y corporativa sobre la empresa cotizada. Además, está bajo el control de la CNMV y los grandes inversores privados e institucionales internacionales.
Sobre el futuro del sector, la responsable de Vía Célere afirmó que se conforma con “mantener la madurez y la estabilidad” que ha logrado. “Que el ciclo nos acompañe”, ahondó el director de comunicación de Sareb. En esa línea, Leticia Alonso pidió “conseguir un sector que se vea afectado por los ciclos económicos”. En su carta a los Reyes Magos, Javier Sánchez solicitó, entre otros juguetes, más suelo urbanizable para facilitar la entrada de los jóvenes a la vivienda. Solicitud en la que también insistió Cristina Ontoso mediante la colaboración de las administraciones públicas con las empresas privadas.
Con la reputación del sector por primera vez por encima del cinco, las promotoras aún tienen un largo camino de mejora. Al igual que los bancos, aunque todos proclaman una satisfacción de sus clientes cercana al diez, siguen con una dudosa reputación ante la sociedad, el sector promotor español quiere aunar fuerzas para revertir esta situación.