El cáncer tiene una nueva adversaria, la ATF4. Esta proteína va con el gen que dicta el crecimiento de los tumores, el MYC. Se ha demostrado que si la ATF4 se mantiene inactiva las células del cáncer producen mucha proteína y al final acaban muriendo por estrés.
El MYC es el gen que se encarga del crecimiento de las células. Cuando el cáncer hace que este gen mute lo que provoca es que, en vez de hacer que las células crezcan de forma normal, las hace aumentar de manera descontrolada.
Sin embargo, la ATF4 se encarga de encender los genes del MYC y si esta no los activa a la velocidad a la que se reproducen las células cancerígenas disminuye.
Puede ser que el control del ATF4 sea la respuesta contra los tumores cancerígenos.
Unos 18 millones de personas tienen algún tipo de cáncer actualmente en España.
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es el segundo cáncer más propagado entre mujeres y hombres, pero se ha comprobado que la proteína LD1 es capaz de ralentizarlo.
El gen Kras es el encargado de producir una proteína con su mismo nombre, proteína Kras. Esta proteína se encarga de señalizar a las células en su crecimiento, maduración y muerte.
Cuando el gen kras muta se encuentra en algunos cánceres como el de pulmón, volviendo locas a las células afectadas, pero si bloqueamos la proteína LD1 en personas que tengan la mutación Kras se para la progresión del cáncer hasta en un treinta por ciento de las veces.
Cuando mueren cuatro personas por cáncer, uno de ellos tenía de pulmón.
Otra proteína que se ha demostrado que ayuda en estos casos es la p53. Esta tiene un botón de encender y apagar. En el momento en el que se activa su función se consigue que no se sigan afectando más células. No logra eliminarlo, pero sí que no se te extienda.
También lo pueden encontrar en otros tipos de cáncer, por ejemplo, el 95% de los pacientes con cánceres de páncreas tiene la mutación KRAS y más o menos el 75% tienen la P53.
De páncreas
El cáncer de páncreas está marcado por una proteína llamada YAP. Si la anulas consigues que dicho cáncer no avance. Además de en este también la encuentras en los cánceres de hígado, estómago o pulmón.
Se está trabajando en inhibidores de la proteína YAP.
Este es de los más agresivos que hay. El YAP trabaja adhiriéndose al ADN de las células activando los genes que hacen que las células cancerígenas aumenten.
El YAP es usado por la mutación KRAS para que las células cancerígenas aumenten, así que no es descabellado pensar que, si anulamos el YAP, el KRAS no tendrá dónde aferrarse, por lo que se desactivará.
Tanto el KRAS como el P53 son los genes más encontrados en cánceres humanos.
Cáncer de vejiga
Las células cancerosas también pueden crear una proteína llamada NUAK2. Esta hace que se extiendan y se refuercen. Cuando bloqueamos el NUAK2 se retarda el crecimiento de las células del cáncer.
El NUAK2 se encarga también de transportar más YAP al núcleo de la célula que es donde se forma el ADN de las mismas, haciendo que continúen con su crecimiento anormal. Sin embargo, cuando detenemos el NUAK2, el YAP no tiene forma de entrar en dicho núcleo ni de modificarlo.
Si se consigue bloquear el NUAK2 se para el aumento de células cancerígenas y entre ellas se encuentran las del cáncer de mama.
Es cierto que el tema del cáncer es el que más preocupa hoy en día a la población, pero también se están consiguiendo muchos avances gracias al descubrimiento de cómo funcionan estas proteínas con respecto a las células malas o cancerosas.
Con cada avance que los científicos realizan en este campo estamos más cerca de terminar con esta lacra que puede afectar a cualquiera de nosotros.