El intestino es uno de los órganos del que siempre nos olvidamos y ejerce una tarea importantísima en tu organismo. Hay algunos medicamentos, además de los antibióticos, que alteran su función. En el intestino delgado recae la mayor parte de la digestión y recepción de los alimentos que ingieres. El diez por ciento del trabajo restante lo realiza el intestino grueso junto al estómago.
Siempre que se habla de medicamentos que dañan el intestino lo primero que se viene a la cabeza son los antibióticos. Sin embargo, se ha demostrado que hay una cantidad desorbitada de fármacos de uso común que alteran la microbiota intestinal.
Tan solo el 75% de los medicamentos no provocan efectos secundarios en dicho órgano, incluso cuando estás en el principio del tratamiento. Veamos qué provocan los medicamentos de más consumo entre los españoles en tu intestino.
Bacterias intestinales
Lo primero que debes saber es que en el intestino hay una serie de bacterias buenas para tu organismo. Las bacterias buenas son organismos vivos, probióticos, que están en tu intestino y ayudan a que este esté protegido contra infecciones o enfermedades externas.
Resulta que las bacterias buenas y las malas se ven alteradas con la ingesta de algunos medicamentos. Esto hace que la microbiota intestinal se defienda también contra los fármacos creando un conflicto de interés en tu cuerpo.
Existen muchos medicamentos que cambian la flora microbiana del intestino. Para ayudar a que ese riesgo se minimice debes ayudarla a combatirlos tomando probióticos externos. Hay que mentalizarse que no solo es recomendable tomar probióticos cuando se tienen diarreas por los medicamentos.
Antibióticos
Los antibióticos se encargan de combatir las bacterias patógenas que andan por tu organismo y están provocándote una infección. No obstante, además de curarte también está demostrado que los antibióticos alteran el intestino.
Uno de los síntomas secundarios de los antibióticos involucra directamente al intestino. Este hace que las comunidades microbianas se vean alteradas y funcionen de forma anómala. Afectan de forma negativa a las bacterias propias del intestino.
Según qué comas así de protegida estará tu flora de tu intestino, por lo que recuerda añadir a tu dieta probióticos naturales que añaden más microorganismos vivos a tu organismo. El yogur, las aceitunas, el tempeh, el kéfir o el chucrut son ejemplos de comidas que refuerzan tu intestino.
Protectores gástricos
Hay un gran equívoco a la hora de usar los inhibidores de la bomba de protones, IBP. La correcta administración de medicamentos como el Omeprazol, lansoprazol, pantoprazol, rabeprazol, esomeprazol son para cuando tienes reflujo intestinal o úlcera de estómago, no para proteger de los medicamentos.
El uso prolongado de este tipo de fármacos hace que se altere el microbioma intestinal con lo que las infecciones intestinales pueden ser más fáciles de coger. Los IBP hacen que crezcan unas cepas microbianas frente a otras haciendo que esto provoque una infección. También afectan a la asimilación por parte del intestino de vitaminas como la B12 o de minerales como el calcio.
Medicamentos
Hay otros muchos medicamentos que afectan de forma negativa a los microorganismos vivos de tu intestino. Estos son, como ya te he dicho, los antibióticos y los inhibidores de la bomba de protones, pero además también los que se usan para el colesterol, los antiinflamatorios no esteroideos del tipo Ibuprofeno.
Los medicamentos para la alergia, antihistamínicos, los inmunodepresores, antieméticos, los anticonceptivos en píldoras o los que sirven para la disfunción eréctil son algunos ejemplos de medicamentos que dañan tu intestino.
Los antipsicóticos dañan a las bacterias intestinales casi igual que los antibióticos.
Es necesario no prolongar el tiempo de toma de medicamentos y si notas algún cambio físico debes acudir al médico a que valore si es necesario cambiar el tratamiento.
