La XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU de Chile (COP25) colocará a Madrid en el foco global de la acción por el clima, entre el 2 al 13 de diciembre. La capital española se ha convertido así en anfitriona improvisada de una de las cumbres más destacadas a nivel mundial. La ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, interpreta el desarrollo de este importante acontecimiento como una oportunidad, que además «debe ser el hito decisivo» para que los países «eleven» la ambición de sus contribuciones en la lucha contra el cambio climático en 2020. En este sentido, «es la última cita antes de ese techo de las emisiones globales si queremos tener una oportunidad», ha recordado Ribera.
El informe de Brecha de Emisiones del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUMA) de la ONU advierte de que las emisiones de gases de efecto invernadero deben caer ya en 2020 y a partir de ahí reducirse un 7,6 por ciento anual hasta 2030, para tener la posibilidad de limitar el calentamiento del planeta en 1,5 grados centígrados. Ribera cree que en la COP25 los países deben elevar la ambición de sus contribuciones contra el cambio climático en 2020 y facilitar un movimiento global de acción climática «más inclusivo», que «canalice la acción necesaria para abordar este desafío».
El informe del PNUMA alerta de que las emisiones deben «tocar techo en 2020» para empezar a descender «de forma acelerada»
«Es la última cita antes de ese techo de las emisiones globales si queremos tener una oportunidad», ha manifestado la ministra en funciones tras la publicación del citado informe.
En la misma línea, insiste en que el informe es un «nuevo aviso contundente» del PNUMA de que no se puede «dilatar más la acción climática a todos los niveles», tanto por parte de los Gobiernos, como de los entes supranacionales y del resto de actores económicos y «por supuesto la presión, el entendimiento y la comprensión de la sociedad civil».
«Tenemos que actuar alineados con los objetivos del Acuerdo de París, y elevar la ambición«, ha reiterado.
La ministra en funciones considera que el informe del PNUMA se ha convertido «en un clásico» y esta vez alerta de que las emisiones deben «tocar techo en 2020», y eso es «pasado mañana, a un mes vista», para empezar a descender «de forma acelerada» a partir de esa fecha.
«No podemos pensar en que actores comprometidos con el sistema de Naciones Unidas y el multilateralismo no entiendan que parte de ese compromiso pasa por fortalecer la actuación en materia del clima, si no estaremos asumiendo más sufrimiento, más dolor y más injusticia«, ha concluido.
La COP25 se convoca con la expectativa de llegar a acuerdos capaces de materializar los compromisos que 195 países de todo el mundo formalizaron en el llamado Acuerdo de París, un pacto histórico conseguido en el COP21 (2015), por el que los estados firmantes aseguraban impulsar medidas ambiciosas para afrontar con mayor contundencia la crisis climática.
Estados Unidos y, por extensión, su presidente, Donald Trump, tienen mucho que ver con esta cita, debido a la polémica suscitada después de que anunciara la retirada de EEUU del Acuerdo de París en 2017 (que no se formalizará hasta 2020), paralizando las acciones iniciadas por el país norteamericano respecto al acuerdo. No obstante, Trump advirtió de que no asistirá a la cumbre de 2019 en Madrid, aunque sí acudirán otros representantes del país.
MADRID: SEDE DE LA COP25
Si bien, la COP25 se celebrará en Madrid, el gobierno chileno seguirá siendo el que guíe la cumbre, para lo cual, lleva colaborando con el equipo español desde que el 1 de noviembre se confirmara el traslado del evento a Madrid. Carolina Schmidt, la ministra de Medio Ambiente de Chile, será la encargada de presidir la conferencia. Los disturbios sociales registrados durante las últimas semanas en el país andino a consecuencia de una crisis política ha propiciado el traslado del evento a Madrid, a petición propia del gobierno chileno.
Entre 20.000 y 25.000 personas procedentes de unos 200 países acudirán a Madrid con motivo de esta cita, y se espera recibir a entre 15 o 20 jefes de estado. Se calcula que el gasto medio por persona sea de entre 250 y 500 euros diarios. La cumbre está siendo organizada a contrarreloj por la Feria de Madrid (IFEMA), disponiendo de poco más de un mes para preparar hasta 100.000 metros cuadrados de instalaciones.
La ejecución de este COP25 puede llegar a costar 60 millones de euros, si bien podría aportar a la hucha madrileña hasta 100 millones de euros, según la ministra para la Transición Ecológica. Por su parte, el gobierno chileno moverá a España las inversiones correspondientes a la cumbre, además de las contribuciones que empresas y organizaciones internacionales podrán aportar durante estos días a Madrid.