Por fin ha llegado el banco de Orange a España. Como ha bromeado el CEO de la compañía Laurent Paillassot durante la presentación oficial, después de meses de preguntas por parte de la prensa, viene la hora de la verdad. Aunque la única certeza es que se trata de una entidad financiera con un objetivo concreto: generar valor añadido a los clientes del operador naranja. Por lo tanto, bancos viejos y neobancos, todos tranquilos.
Orange Bank no aterriza con el objetivo de robar clientes a la competencia financiera. De hecho, desde la compañía en ningún momento lo plantean así. Además, el objetivo de clientes, que sitúan sobre el millón de usuarios en un amplio margen temporal, tampoco indica que quieran reventar el mercado con productos espectaculares.
El otro motivo que deja claras las intenciones de Orange Bank es que de momento solo se ofrecerá a los clientes del operador naranja. Esto rebaja el universo de captación de usuarios de manera potencial. Y no solo eso, si algún usuario de Orange España se hace cliente del banco, pero meses más tarde deja la compañía, las ventajas que se tienen desaparecen, por lo que el atractivo de los servicios deja de ser tal y, por lo tanto, se perdería a un cliente también del banco.
Ante este escenario, la llegada de Orange Bank se sitúa más en la línea de generar valor añadido a los clientes. Así, junto a los servicios de teleasistencia, seguros e incluso electricidad, lo que pretende la filial de origen francés es asentar su base de clientes premium, es decir, los que tienen las facturas más altas, con productos añadidos para que gran parte de sus acciones cotidianas estén dentro de la misma compañía.
A fin de cuentas, el gran problema para los operadores de telefonía está siendo que la captación de nuevos clientes es casi inexistente; por ello, es imprescindible que la cartera actual de usuarios encuentre motivos para mantenerse dentro de la compañía. Así, un banco completamente digital, con una App fácil e intuitiva, puede ser un motivo.
POR QUÉ APOSTAR POR ORANGE BANK
Pese a estos planteamientos, ahora habrá que ver si Orange Bank consigue enamorar a sus propios clientes. Así, pese a que en la compañía asumen que la barrera de la marca no será un problema por su penetración en España. Los usuarios deberán valorar lo que se ofrece.
Por el momento son servicios básicos. Ofrece dos tipos de cuenta, corriente y ahorro. La primera viene acompañada de un IBAN español, no tiene comisiones de permanencia y las transferencias son gratis. En la cuenta ahorro ofrecen una rentabilidad del 1% TIN en depósitos de hasta 20.000 euros y los intereses se abonan mensualmente.
La oferta es tentadora teniendo en cuenta que la mayoría de bancos, dada la actual situación de tipos cero y la tasa a los depósitos a -0.5%, optan ahora por eliminar la rentabilidad en sus cuentas. De hecho, los bancos del Ibex 35 no remuneran por los ahorros.
En España se puede encontrar alguna que otra oferta “parecida” pero a corto plazo o sujetas a condiciones. Por ejemplo, el Banco Mediolanum ofrece un interés del 2,97% TIN (3% TAE) pero va ligada a la apertura de una cuenta bancaria y a la contratación de un producto comercializado por la entidad. Y el importe debe ser, al menos, un 75% de lo invertido en el depósito. O la cuenta Ahorro Bienvenida de Openbank (Grupo Santander) que ofrece un 1,50% TIN anual pero los tres primeros meses. También se encuentra aquí WiZink, que ha cambiado sus condiciones recientemente y en el caso del depósito a 36 meses renta al 1,05% TAE. Pero los intereses se abonan trimestralmente.
La explicación de Orange es que su estructura de costes (con menos de 100 empleados) le permite remunerar los depósitos. Paralelamente, los clientes de este nuevo banco pueden disponer de una tarjeta de débito Mastercard, con la que se puede retirar dinero gratis en cualquier cajero de España y la zona euro hasta 3 veces. Y a su vez, la entidad pone a disposición de los clientes de Orange en España créditos preaprobados de hasta 10.000 euros que se pueden contratar desde la aplicación.
Con información de Cristina Hidalgo