La dieta para las personas con sobrepeso siempre suele ser un quebradero de cabeza, de alegrías y decepciones. Cuando decides que es hora de perder esos kilos de más sueles mirar todas las dietas milagro del mundo mundial. Eso lo único que hace es que pases mucha hambre y que, en el momento en el que la dejas, tu peso vuelva a ser el mismo.
Lo mejor que se puede hacer es aprender a comer y llevar unos hábitos de vida saludable. La comida es tan solo uno de los factores que te afectan en el peso. También es importante olvidar el sedentarismo y salir todos los días a andar al menos media hora de ida y media de vuelta.
Un truco para que aprendas a no coger cosas que te engorden y, además, ahorres dinero, es que lleves una lista de la compra con lo que realmente necesitas en tus menús. Tienes que organizarte las comidas por semanas y hacer una lista en base a ella. Evitas comprar por comprar. Otra forma de no sucumbir a la tentación es ir siempre a comprar después de haber comido. Si vas con hambre, todo se meterá por los ojos.
Además de hacer lo que te acabo de decir, hay una serie de pautas a seguir con las que conseguirás dejar de tener sobrepeso sin hacer una dieta demasiado estricta. Si la sigues y te acostumbras a comer bien irás notando cómo bajas de peso. Te advierto que no es una solución de hoy para mañana. Hay que ser constante y tener paciencia.
4Lácteos
Los lácteos, a no ser que seas intolerante, es necesario añadirlos a tu dieta diaria. Si tomas dos o tres raciones de lácteos al día estás ayudando a tu cuerpo a eliminar la tan peligrosa grasa abdominal.
No olvides que para poder tomar lácteos con tranquilidad estos deben estar pasteurizados convenientemente y así evitar posibles enfermedades. El yogurt o el queso fresco hacen que el sobrepeso se vaya eliminando poco a poco.
Los fermentados lácteos consiguen que elimines las grasas más fácilmente porque tienen un efecto reductor. Además, también logran que tengas la presión arterial controlada. Es recomendable, entre los quesos que escojas, los magros y dejes el resto tan solo para momentos especiales, como sucede con las tartas.