El presidente del banco catalán CaixaBank, Jordi Gual, ha querido pedir que se practique un diálogo «de forma pacífica» entre las fuerzas políticas y sociales para intentar solucionar la inestabilidad en Cataluña, aunque ha destacado que el impacto de estas tensiones en la economía y la empresa no serán preocupantes mientras que no perduren en el tiempo.
Gual ha realizado estos comentarios tras su intervención en el desayuno informativo Fórum Europa celebrado este martes en Madrid, donde Gual ha sido preguntado por su posición respecto a las recientes tensiones en Cataluña y su impacto en el negocio bancario y el conjunto de la economía.
El directivo ha asegurado que la entidad tiene un compromiso absoluto con todos los territorios en los que opera y aboga por promover el diálogo y el progreso social a través de la confrontación de alternativas políticas dentro de la ley.
«Hemos vivido momentos difíciles en los últimos años. Hacemos una llamada al diálogo, porque sin duda esas dificultades, esas tensiones, no favorecen al desarrollo«, ha afirmado el directivo.
Por otro lado, Gual ha sostenido que la entidad no ha valorado el impacto que ha tenido en el negocio de CaixaBank la situación política en Cataluña desde el 1 de octubre de 2017, pues pese a que las situaciones de tensión política y social no son positivas y provocan alteraciones en la vida diaria y en los negocios, lo que realmente «hace daño» al sistema socioeconómico y empresarial es la cronificación de estas tensiones.
Mientras sean episodios puntuales, que no son positivos y deben ser rechazados, su incidencia en la economía y la empresa empieza a ser preocupante cuando se prolongan a lo largo del tiempo, y esperamos que esta no sea la situación», ha señalado Gual, quien confía en el diálogo entre las fuerzas políticas y sociales para evitar que estas situaciones se prolonguen en el tiempo.
CAIXABANK MANTIENE UNA OFERTA ESPECIALIZADA EN LAS ZONAS RURALES
Por otra parte, el presidente de CaixaBank ha resaltado el compromiso de la entidad con las zonas rurales y ha asegurado que, en el marco del plan de reducción de la red de sucursales que está acometiendo, ningún pueblo de más de 10.000 habitantes se quedará sin oficina, al tiempo que el banco mantendrá su presencia en los de más de 5.000 personas.
Gual ha explicado: «Evidentemente, en las grandes ciudades el modelo hacia el que vamos exige una concentración de oficinas en grandes store en las que podremos atender a la clientela en función de su segmento. Pero en la España rural continuamos estando presentes y, en muchos casos, con una oferta especializada».