Las preocupaciones sobre el sistema bancario chino empiezan a ser altas en el sistema financiero mundial, así como lo que puede ocurrir si los bancos chinos se van «al garete». A medida que se suceden las quiebras técnicas y el rescate por parte del Gobierno de Xi Jinping, se van encendiendo más luces rojas en la economía mundial. El ultimo banco rescatado «a hurtadillas» ha sido el Harbin Bank, una entidad china de mediana capitalización que, según ha desvelado el Wall Street Journal, ha tenido que cambiar sus accionistas privados por capital publico para evitar la quiebra.
Harbin Bank, que es uno de los bancos más grandes de la provincia nororiental de Heilongjiang, al noreste de China, con activos por 622 mil millones de yuanes en su balance al 30 de junio de 2019, cotiza en la bolsa de valores de Hong Kong. Se ha convertido en el quinto banco, después de Baoshang Bank, Bank of Jinzhou, Heng Feng Bank , y Henan Yichuan Rural Commercial Bank, que será rescatado por el Estado, y será controlado en un 48% por dos entidades gubernamentales después de que seis accionistas privados trasfieran sus participaciones por valor de 2100 millones de dolares USD, según un comunicado emitido el viernes por la noche por la propia entidad.
En su informe financiero del primer semestre de 2019, Harbin Bank señala como causas de sus problemas el deterioro de la calidad de los activos, es decir, el aumento de los préstamos incobrables, así como la competencia intensificada por captar depósitos de clientes y los mayores costes de los préstamos en los mercados monetarios a medida que la economía de China se desacelera. Sin embargo, paradójicamente, el prestamista casi insolvente también dijo que registró una ganancia de más de un 16 por 100 respecto al año anterior, cifrada en unos 2000 millones de yuanes, lo que demuestra que las cifras de los bancos chinos son tan creíbles como las cifras macro del Gobierno chino.
Los accionistas depuestos de Harbin Bank eran entidades comerciales propiedad de varias personas, según el último informe anual de la compañía. El mayor titular de todos era Heilongjiang Keruan Software Technologies, que poseía una participación del 6,55% en el accionariado. Ahora, una entidad controlada por la oficina financiera del Ayuntamiento de Harbin, Harbin Economic Development & Investment, controlará el 29.63%, en comparación con el 19.65% que tenía finales de junio. Un segundo accionista publico nuevo tendrá una participación del 18,55%: Heilongjiang Financial Holdings Group Co., que se estableció en enero por la provincia de Heilongjiang. Combinadas, estas empresas estatales poseerían casi el 50% del banco rescatado.
El sigilo con el que el Gobierno Chino y el Banco Popular de China llevan estas operaciones tiene como objetivo evitar alamar a la población y que acuda a retirar en masa su dinero provocando la quiebra de las entidades bancarias. De hecho, en el anterior rescate, el del banco Banco Comercial Rural Henan Yichuan, tanto Gobierno chino, autoridades regionales y directivos y empleados del banco montaron un show de luz y color con los trabajadores de una oficina del Henan Yichuan enseñando fajos de dinero en efectivo ante las cámaras de televisión para demostrar cuánto dinero tenía el banco, mientras se sucedían las adhesiones inquebrantables al futuro del banco a micrófono abierto de los políticos ante la prensa.
Mientras tanto, dado que el Banco Popular de China (PBOC) se niega a admitir que tiene un problema de morosidad sin precedentes en su banca. y es de esperar que haya rescates bancarios chinos cada vez más grandes hasta que finalmente un banco explote y sus clientes se vean afectados, desatando el pánico entre los depositantes chinos en todo el país para canjear sus aproximadamente 190 billones de yuanes en depósitos bancarios. Y es que la cosa no es para menos. China es la segunda economía más grande del mundo, pero sus sistema financiero es el doble que el de Estados Unidos con casi 40 billones de dolares.
Y lo peor de todo es que sus balances hacen aguas: El ratio que relaciona los activos totales de los cuatro bancos comerciales más grandes de China y su capitalización de mercado tocó un mínimo histórico del 5,8 por 100 en el tercer trimestre de este año, según un estudio elaborado por Saxo Bank. Los activos crecieron un 8 por 100, pero la capitalización disminuyó.
¿Por que suben los activos pero baja el valor de los bancos chinos? Porque los inversores chinos saben que esos activos no son de alta calidad y que el crecimiento crediticio actual de la banca china se esta haciendo a base de «prestamos basura» de alta rentabilidad pero de dudoso cobro.Además, se sabe que la cantidad de prestamos tóxicos de la banca china es alta, aunque Beijing se empeñe en decir que es solo del 1,5 por 100 y no dé más información al respecto. La dependencia de la banca china de este tipo de mercado de prestamos que nada tiene que ver con la economía real y sí con los «tejemanejes» financieros de las grandes corporaciones y el Gobierno chino le hace todavía especialmente más sensible a cualquier movimiento de salidas de capital que se pueda producir del país, como de hecho esta ocurriendo cuando se tuercen las cosas con las negociaciones de la guerra comercial.
El banco forma parte de ese grupo de negocios financieros en China vinculados al poderoso magnate llamado Xiao Jianhua que a principios de 2017 desapareció en medio de una ola de procesamientos de grandes inversores privados. Desde entonces, las empresas propiedad de algunas de esas personas, se han convertido en propiedad del gobierno.