El cáncer de estómago tiene una incidencia del doble en hombres que en mujeres. La edad más habitual de padecerlo es entre los 60 y los 70 años. Además, el 10% de los cánceres diagnosticados en el mundo son de este tipo.
El estómago, el esófago y el intestino son los que realizan la función de digerir y de procesar los alimentos que comes para sacar de ellos los distintos nutrientes que necesita tu organismo.
La pared del estómago se compone por tres capas de tejidos y el cáncer de estómago afecta en la mayoría de los casos a la capa mucosa y más interna, la primera. Este tipo se llama adenocarcinoma. Tan solo el 5% son de tipo sarcoma o linfoma, el resto de los cánceres de estómago son adenocarcinoma.
Lamentablemente, en la actualidad, se sigue sin saber exactamente qué provoca que las células del estómago se vuelvan cancerosas. No obstante, sí existen muchos factores de riesgo relacionados con él que potencian su aparición, como los que vas a ver a continuación.
6Anemia perniciosa
Si tienes carecía de vitamina B12 tus glóbulos rojos pueden disminuir. La anemia perniciosa hace que bajen los niveles del factor intrínseco producido por algunas células del revestimiento del estómago, necesario para la asimilar la B12.
Tener poco factor intrínseco hace que tengas menos glóbulos rojos y otras enfermedades, entre ellas el tener más riesgo de padecer cáncer de estómago.
Uno de los motivos de tener anemia perniciosa es que se debilite el revestimiento de tu estómago y esto puede ser provocado por tener gastritis atrófica.