viernes, 22 noviembre 2024

Villar Mir, obligado a vender Ferroglobe para salvar el grupo

Año crítico para Villar Mir. A finales de 2018, la deuda del grupo ascendía a 1.100 millones de euros. Y, en 2020, tendrá que hacer frente a vencimientos por valor de unos 450 millones de euros. Entidades financieras, como Santander y Credit Suisse, o la propia OHL, se encuentran entre los acreedores. Si no llega a un acuerdo con ellos, el camino sería vender la última joya de la corona: Ferroglobe.

Se trata de la única compañía del Grupo Villar Mir (posee el 55%) que cerró en beneficios en 2018. Además, presenta una capitalización bursátil de alrededor de 100 millones de euros. “Lo que más atrae a ciertos compradores es Ferroglobe. Es un proceso ‘obligado’ para poder aliviar al grupo”, afirma Diego Morín, analista de IG España. Por lo que respecta a otra compañía del grupo, VM Energía, aunque tuvo pérdidas en 2018, fue de las menos dolorosas: medio millón de euros. Por tanto, se vislumbra como otra de las posibles ventas futuras que haga el Grupo Villar Mir.

“Grupo Villar Mir ha visto cómo su deuda ha crecido de una manera bastante acelerada desde los años más difíciles para la economía española. Pero el gran problema viene tras realizar un financiamiento de dicha deuda para los años 2022 0 2023”, señala Diego Morín, analista de mercados de IG España.

Si el acuerdo con los bancos no llega, la venta de la joya de la corona del grupo será un hecho

GVM, hace seis meses, tuvo bastantes ‘enfrentamientos’ con el Banco Santander, uno de los implicados en la operación. Pedía el aval de los 450 millones de euros. “Será muy difícil de afrontar dados los resultados empresariales del grupo”, matiza Diego Morín. Hablamos de unas pérdidas por encima de 700 millones de euros.

VILLAR MIR NO PARA

Las desinversiones del Grupo Villar Mir vienen siendo una constante durante los dos últimos años. Por 2.235 millones vendió OHL Concesiones al fondo australiano IFM en 2018. También ese año se deshizo del 38% del proyecto Canalejas a OHL. Este verano, hizo lo propio con Ferroatlántica (el negocio español de Ferroglobe) por 170 millones al fondo TPG Sicth. Y con Fertibería, al fondo Tritón, por unos 200 millones.

El próximo paso será la venta de un porcentaje alrededor del 20% de OHL (Villar Mir controla el 30,6% a través de Inmobiliaria Espacio). “Con esta operación, lo que busca GVM es poder oxigenar su deuda, es decir, buscar más refinanciación”, acota Diego Morín. Y, de paso, retrasar la venta de Ferroglobe.

“Ahora mismo la situación es crítica ya que todo el grupo está prácticamente en venta, desde obras de arte hasta activos históricos de la corporación valorados algunos en más de nueve millones de euros”, recuerda el analista de IG España. Una venta de la que no se salva la división inmobiliaria.

Las pérdidas en la división durante 2018 superaron los 30 millones de euros. Actualmente, la deuda refinanciada con el fondo monegasco Tyrus es unos 360 millones de euros. Por si fuera poco, el préstamo de Tyrus está condicionado (en su parte variable) a la cotización tanto de OHL y de Ferroglobe. Una piedra más en el zapato.

Porque, hace un año, en noviembre de 2018, la acción de Ferroglobe alcanzó un valor de 6,64 dólares. A finales de dicho mes, había caído hasta los 2,21 dólares. En la actualidad se sitúa en 0,62 dólares. Por su parte, el precio de la acción de OHL a mediados de 2018 era de 0,92 euros. Durante el último año, tuvo un pico alto de 1,33 euros, y llegó a situarse en la parte baja en 0,67 euros. Hoy cotiza en 0,99 euros.

“Si no consiguen levantar cabeza, no descarto nuevas operaciones de venta por parte de GVM”, pronostica Diego Morín. Y si se ven obligados a vender todo, hablaríamos de un potencial fin del grupo que levantó Juan Miguel Villar Mir.


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