El líder del PSOE puede salir del Gobierno el próximo domingo dejando una herencia ‘envenenada’ a su sucesor. Pedro Sánchez puede salir del Gobierno el próximo domingo 10 de noviembre, cuando se celebrarán las nuevas elecciones generales. Si el líder del PSOE no consigue alzarse con la victoria, dejará a su sucesor en La Moncloa una herencia envenenada en su Ministerio de Sanidad. Y si logra seguir, se la tendrá que comer él solo.
El Ejecutivo lleva desde septiembre librando una guerra un tanto absurda con los cigarrillos electrónicos que les está saliendo más cara de lo que imaginaban en un principio. Todo comenzó con la campaña ‘antivapeo’ en la que atacaban directamente al sector y aseguraban que «fumar era igual que vapear», cuando no tiene nada que ver, ya que lo único que tienen en común es la nicotina, pues los ‘vapeadores’ no contienen las sustancias cancerígenas del tabaco y, por tanto, el un 95% más sano, como aseguran numerosas investigaciones.
El sector del los vapeadores, que mueve 90 millones de euros anuales solo en España, se cabreó con la campaña de Sanidad, pero hubo una compañía que fue más allá, MyBlu Spain, que decidió denunciar el caso ante la Comisión de Publicidad y Comunicación Institucional de Presidencia del Gobierno.
La resolución fue favorable para MyBlu e incluso el Gobierno reconoció que se equivocó: confesó que, efectivamente, vapear no es fumar, y aseguró que lo presentaron de esa forma por razones publicitarias. En concreto, por «necesidades propias del lenguaje», se lee en la resolución del caso.
A pesar de esto, Sanidad se negó a retirar o matizar los mensajes de su campaña, que son engañosos para la población, lo que ha obligado a MyBlu a dar un paso más y recurrir el caso ante los tribunales.
La Sanidad del PSOE, en manos de los tribunales
Ante la actitud del ejecutivo, Myblu Spain ha presentado esta semana un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, por entender que la campaña de Sanidad promueve y difunde información no veraz al identificar el vapeo y los cigarrillos electrónicos con el tabaco.
La compañía señala que en el informe de la resolución del caso «el propio Ministerio de Sanidad reconoce que en los cigarrillos electrónicos no se consume tabaco y, por tanto, que esa campaña no es veraz, a pesar de lo cual desestima la solicitud de Myblu de rectificar esa información».
Myblu considera que esta campaña atenta contra el derecho fundamental de todos los ciudadanos a recibir información veraz reconocido por artículo 20 de la Constitución Española.
De hecho, la propia ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, admitió en una entrevista que no se puede aplicar la normativa de tabaco a los cigarrillos electrónicos porque precisamente no son tabaco.
Desde Myblu aprecian que «la ministra empiece a reconocer la realidad», pero no entienden que no se cese o rectifique esta campaña «que está produciendo una gran confusión en los ciudadanos en un asunto tan relevante».
Qué pasará con este asunto si hay ‘sorpasso’
El próximo Gobierno, sea de nuevo el PSOE o no, tendrá que hacerse cargo de este recurso contencioso-administrativo. Podrá seguir con esta guerra y jugarse a perder la batalla y, por consiguiente, arriesgarse a asumir todos los costes del proceso, lo que nos sumirá en más deudas a todos los españoles.
Si, por el contrario, acepta que Sánchez se equivocó en esta ‘guerra’ y matiza la campaña o lanza otra con la verdad por delante, todo podría acabar de buen grado para ambas partes. Lo que es una realidad es que, se produzca ‘sorpasso’ o no, este asunto tendrá que resolverlo la formación que salga elegida el próximo domingo. Veremos cómo acaba este asunto, en el que, por cierto, se ha metido Pfizer de por medio…