sábado, 23 noviembre 2024

Espantada de WiZink en la Bolsa mientras suben las denuncias por usura

WiZink, el banco especializado en tarjetas de crédito y soluciones de ahorro, aprovecha el mes de noviembre para cambiar su cúpula, mientras sigue recibiendo denuncias de usuarios por usura y no da noticias de la salida a Bolsa, cuando se suponía que debutaría a lo largo de 2019.

Javier López, director de comunicación de Reclama Por Mí, una plataforma especializada en la defensa del consumidor, explica en una entrevista con MERCA2 cómo se ha acelerado en 2019 el número de demandas por usura a esta entidad por las tarjetas con pago aplazado o «revolving«.

Una tarjeta revolving es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con ella, quedan aplazadas automáticamente. En opinión de López, hasta ahora la gente “no era consciente” de que al final los clientes “no consiguen pagar los créditos”.

1.000 CASOS ESTE AÑO

Así, la plataforma tiene actualmente unos 800 casos por la vía judicial tan solo contra WiZink y otros 200 casos pendientes por vía extra judicial. Y esperar acabar el año, con más de 1.000 casos contra ellos. “Todo se aceleró a principios de este año” explica. Tras conocerse las sentencias y audiencias favorables que han tenido, así , cada vez más clientes acuden a ellos.

El de Reclama Por Mí añade que entre tanto, el banco “se protege como puede”, como ocurre con las clausulas suelo o el IRPH. Y matiza «este producto ha tenido muy mala comercialización, se han cometido muchos abusos y los contratos se están considerando usurarios y poco transparentes

El problema es que además de TAEs entono al 26,7%, debido al funcionamiento de la tarjeta, «una vez que se hacen nuevas disposiciones, se recapitalizan los intereses y aumenta la deuda».

Además, es «una moda» a la que se apuntan la mayoría de las entidades financieras tradicionales como Bakinter, BBVA, Sabadell…

UNA LEY DE 1908

La ley de Usurua de 1908 establece que será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero. En este sentido, Javier López habla que lo normal es 2-3 veces el capital prestado. Y destaca que «si el cliente no tomara cartas en el asunto y reclamara, la deuda se perpetuaría en el tiempo, y con toda probabilidad haciéndose cada día más grande, de forma indefinida atrapando al cliente de por vida».

Entre los ejemplos mencionados por López destacan el de un cliente al que se le ha perdonado 6.000 euros gracias a la sentencia y se hubieran convertido en 18.000 euros. “Lo que consiguen es atraparte en una rueda de ratón y no pueden salir de ahí”.

En su opinión, estas tarjetas “atrapan a los clientes en un circulo vicioso. Algunos casos superan los 100.000 euros tras más de 14 años pagando” aclaran desde la plataforma. «Y cuando un cliente está harto de pagar cuotas que parece que nunca terminan o ya no pueden hacerlo por algún motivo económico pueden empezar «las temidas llamadas» a altas horas de la noche, o llamadas a amigos, trabajo o familiares por parte de empresas de recobro.

Muchos clientes no se atreven a coger el teléfono si desconocen el número que les llama por temor. Llegados a este punto, algunos de los clientes que contactan con Reclama Por Mí, «llaman entre lágrimas y claramente alterados pidiendo que acabe esta pesadilla».

NADIE SABE NADA DE LA SALIDA A BOLSA

«Värdeestá preparando a WiZink para una OPV para los primeros meses de 2019″, aseguraba Reuters en julio de 2018. Y agregaba «la compañía tiene un valor que ronda los 2.500 millones de euros«.

El único requisito en ese momento era que el fondo de inversión Värde, comprara al Santander su parte (49%). Y esto ya ocurrió. También están quienes relacionan el fichaje de José Luis del Valle como presidente de cara a llevar adelante este proceso de salida a Bolsa.

Sin embargo, más de un año después la salida a Bolsa no está en los planes inmediatos del banco, según explican desde la entidad. Y no se tienen novedades. Hay quienes lo achacan a la desaceleración económica y consideran que simplemente no es un buen momento.

Otras fuentes del sector destacan que esa valoración es desorbitada o quienes piensan que la cantidad de denuncias de usura que tiene la entidad es la principal razón. Sea como sea, tiene pinta que no sonarán las campanas hasta 2020.

CAMBIOS EN LA CÚPULA

Desde este mes, las áreas que reportan directamente al consejero delegado (Miguel Ángel Rodríguez Sola, que lleva en el cargo desde el 19 de septiembre) se reducen desde 11 hasta 8. La idea de la entidad es reforzar su negocio principal de tarjetas de crédito y acelerar el desarrollo de su plataforma digital de soluciones financieras.

Desde el lunes 4, Sergio Vieira asumía la dirección de datos y análisis de negocio, situándose al cargo de la analítica de clientes, la gestión de relaciones con clientes (CRM) y la infraestructura y el gobierno de datos. Antes lideró las mismas funciones en Lloyds Banking Group y Santander en Reino Unido y Portugal.

Otro cambio. El director de desarrollo corporativo y estrategia del banco, Diego Ferreiro pasa a ser director comercial, gestionando el negocio de tarjetas de crédito y soluciones sencillas de ahorro, así como las actividades de gestión de clientes.

A su vez, Wizink fichaba a Raquel Garcés, socia de Booz&Co (ahora Strategy&), como nueva directora de transformación digital y estrategia. Un cargo que ocupará a partir del 25 de noviembre. Pero antes, el día 11, David Borràs se incorporará como director de operaciones gestionando el área de tecnología, operaciones, eficiencia, atención al cliente y cobros.

Aunque también hay cargos que continúan. Philip Holemans se mantiene como director financiero, Teresa Pérez Simón como directora de riesgos, Belén Fernández como directora de recursos humanos y Blanca Rivilla como directora del área legal y cumplimiento y como secretaria general del consejo de administración.


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