Enrique Blasco, director de fondos de empleo de Bankia destaca que cada vez “se demandan más” productos con criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno) por parte del cliente institucional y retail. En concreto, porque los millennials “están más sensibilizados”, son más conscientes y son la clave en el futuro para este tipo de productos. Así lo explica en un encuentro organizado por MERCA2 sobre Inversión y Finanzas Sostenibles.
La directora de promoción de Spainsif, Andrea González asume la importancia que tendrán las mujeres y los millennials en la inversión sostenible del futuro. “Es un perfil idóneo por la prudencia tradicional de la mujer y la sensibilización de los millennials ante los criterios de sostenibilidad” pero entiende que es algo “transversal” en la sociedad y las esperanzas puestas en esta generación “es a largo plazo”.
En este sentido, José Manuel García Rolán, socio de Consulae EAF, entiende que es un tema de formación e información. Y ser socialmente responsable “no es una moda” por ello destaca la importancia del asesoramiento a los inversores.
Mientras Francisco Javier Garayoa, director de Spainsif, habla de una “cultura financiera latente” donde todos «son más sensibles» con temas medioambientales y sociales. Y apunta “la cultura se tiene que materializar en demanda de productos financieros y no esperando a generaciones”.
Por ello, Ana Guzmán directora de Portocolom considera que los asesores y gestores tienen la labor de integrar esta conversación con los clientes, donde ve fundamental un test de idoneidad.
1INVERSIÓN SOSTENIBLE: EN EBULLICIÓN
Enrique Blasco sabe que como gestores además de ofrecer “buena rentabilidad” a los clientes, tienen un “deber fiduciario” importante y es invertir con criterios de inversión sostenible. Esta inversión está en plena ebullición y experimenta una continua evolución. Desde temas de exclusión: armamento, tabaco, alcohol… hasta un ‘best-in-class’ donde no solo se excluyen compañías “sino que nos fijamos en las que tienen mejor rating”, detalla.
Además han dado “otro paso” hacia la inversión temática o de impacto. Ésta última está cobrando mayor importancia y se a su vez en abordar problemas (medioambiente, pobreza, desigualdad y cambio climático) y tratar de solucionarlos.
En este sentido, García Rolán es rotundo “tenemos la responsabilidad de transmitir el valor añadido que se genera a través de inversiones sostenibles”. Entiende que no es el futuro y no es una temática “es una forma de hacer gestión” y la tendencia “no tiene escapatoria”. Así, quien se quede fuera “puede ser que quiebre”.
Garayoa destaca que pese a haber contracción en la inversión en términos generales, la inversión sostenible sigue respondiendo y ha crecido un 3,1%. Sin embargo, ve clave que en España la inversión sostenible retail “no acababa de arrancar”. Y pone el foco en el mercado internacional, en concreto, países como Francia, Reino Unido o Alemania que son “quienes marcan tendencia”.
En este aspecto, Ana Guzmán señala que España suele ser rápido y se pondrá “a la altura” del resto de países. Y tiene claro que “tenemos mucho viento a favor” para que vaya bien. Y al final, el interés retail “no debería dejar de ser un reflejo de lo que demanda la sociedad” y lo que demanda es “que no todo vale”.