Los celíacos tienen bastantes dificultades a la hora de encontrar comidas que no les sienten mal. En España, se calcula que el 75% de las personas que sufren celiaquía siguen sin diagnosticar.
En la mayoría de los casos, el desconocimiento de que el gluten es una proteína hace que el no saber diferenciar qué productos lo lleva sea más complicado. Ni los celíacos ni los intolerantes al gluten deberían consumirlo, a no ser que quieran ponerse enfermos. En el caso de los primeros, es porque daña las vellosidades del intestino; y, en el segundo, entre otros síntomas, porque les puede producir diarrea o dolores de barriga.
Existen cada vez más productos en el mercado aptos para intolerantes al gluten o celíacos. No obstante, el tema del pan siempre da lugar a dudas. La contaminación cruzada en una panadería donde hacen pan de trigo es muy habitual. Tienes la opción de hacer tus propias harinas y comer pan con tranquilidad, pero también puedes buscar otras opciones que no son pan, pero que pueden hacerte el apaño.
Puede ser que estés acostumbrado a la textura del pan y no quieras cambiarlo, pero puedes probar estas otras formas de acompañar tus comidas, puede ser que te gusten.
7Trigo sin gluten
Sí, puede sonar un poco raro eso del trigo sin gluten, pero en concreto el trigo sarraceno, pese a llamarse trigo, es apto para celíacos porque no contiene gluten y es más nutritivo que el trigo, al igual que le pasa al garbanzo.
En Francia y Bélgica este trigo sin gluten se usa para la repostería. En Bélgica hacen crêpes saladas y las rellenan de todo lo que se te pase por la cabeza. El color es un poco más oscuro que el trigo habitual y por eso también le llaman trigo negro.
Con esta misma harina también puedes hacer pan o masas de pizzas que no tienen nada que envidiar a las que están elaboradas con trigo.