La sociedad ha cambiado mucho en cuanto a la forma de trasladarse por la ciudad. Cada vez se ve más en el paisaje urbano motocicletas, patines eléctricos, bicicletas eléctricas… La movilidad sostenible se está imponiendo poco a poco y la bicicleta eléctrica ayuda en esta labor. Cada vez hay más usuarios que dejan el coche o la moto en el garaje y se pasan a una modalidad más económica y de fácil aparcamiento.
La compra de una bicicleta eléctrica es algo que cada vez se plantea más. Es realmente una decisión fantástica que seguro facilita y mejora el día a día del consumidor. Para comprar una hay que tener en cuenta una serie de características y cuestiones técnicas. Te comentamos las claves para saber comprar la mejor bicicleta eléctrica del mercado.
Autonomía y batería de la bicicleta eléctrica
La autonomía es uno de los parámetros a los que hay que dar importancia. Aunque la bicicleta eléctrica esté cargada totalmente, unas pueden durar más que otras. La autonomía de este transporte está en una cota entre los 80 hasta los 150 kilómetros en función de la batería y del motor. Depende también de otros factores externos y de la forma de conducción.
Aunque tenga la misma autonomía, cuando se usa en asfalto llano, será diferente a si se hace por un terreno abrupto y complejo. El peso del consumidor también afecta a la autonomía que se tenga en un momento determinado (no es lo mismo 60 kilos que 99). La batería de litio sufre mucho a bajas temperaturas y esto afecta a la duración de la misma.
La bicicleta eléctrica es una buena opción para moverse por la ciudad, siempre que se respeten las normas de circulación de la misma.
Hay bicicletas eléctricas que tienen baterías extraibles. Suelen ser las mejores, pues permite poder quitarla y cargarlo en un lugar determinado. Cuando se va al trabajo y la batería se ha agotado, se puede sacar la batería y enchufarla en un lugar con electricidad. Las que tienen las baterías incorporadas son muy estéticas, pero para poder cargarlas hay que llevar encima la propia bicicleta eléctrica.
Las bicicletas que tienen una mayor capacidad de almacenaje, son mucho más eficientes, como sucede con las baterías de litio. Estas son mucho más caras que las que tienen una batería de plomo, pero son más ligeras y eficientes.
Tiempo de carga y peso de la bicicleta eléctrica
La batería que se usa debe de poder soportar una buena cantidad de ciclos de recarga. Las baterías de estas bicicletas son como la de los móviles y por lo tanto tienen una vida determinada.
Suele tardar en cargarse una media de 4 a 6 horas, pero dependerá del modelo y del tipo de batería que use.
El peso también es un factor a tener en cuenta. Es un transporte con el que se carga y a veces hay que subir con ella escaleras. La bicicleta eléctrica lleva la batería y el motor, por lo que el peso será mayor que la de una bicicleta normal. Este puede variar entre 15 a 22 kilos (depende también del modelo y de la marca).
El motor de la bicicleta se ubica en una zona diferente. Unas lo tienen en el área de la rueda trasera, otros en la delantera, en el eje del pedal… Tienes la posibilidad de comprar un modelo que se pueda plegar, ayudando con esto a su transporte. Se puede pensar que por ser de este tipo no tendrá las mismas características que las demás, pero no es así. En el mercado venden un sinfín de modelos que son ideales para el día a día. Se pueden meter mejor en el maletero del coche, bajar las escaleras…
La bicicleta eléctrica debe estar homologada por el Ministerio de Industria. Hay algunas ciudades donde se puede subir la bicicleta eléctrica al metro o al bus (aunque habrá que saber cuál es la legislación del momento). Sea como sea, la bicicleta eléctrica es una buena elección para trasladarse por la ciudad, siempre que se respeten las normas de circulación.