El sexo es algo importante en la vida de las personas. Muchas veces no se le da la importancia que realmente tiene. En las parejas, no mantener relaciones sexuales es síntoma de que algo no anda bien.
Puedes no tener sexo por haberlo escogido tú o porque no tengas más remedio. El primer caso, se suele dar en personas muy religiosas o que tienen algún tipo de trastorno con respecto al sexo; y en las segundas por luto reciente, por acabar de romper con la pareja, por la distancia o porque no tienes oportunidad.
En los dos casos anteriores, el no tener sexo te perjudica y puede ser que no lo sepas. También es cierto que es mejor la calidad a la cantidad en el tema sexual. Es mejor tener un polvo en condiciones a la semana que siete malos. Veamos lo que sucede cuando el sexo desaparece de tu vida.
2Autoestima por los suelos
Cuando no tienes sexo puede que comiences a pensar que la culpa es tuya y que hay algo raro en ti. La autoestima se te puede ir por el retrete.
Al contrario, cuando mantienes relaciones sexuales de manera habitual te sientes querido y valorado por otra persona. Este es un gran error que tendemos a cometer. Para sentirte bien contigo mismo no dependes de nadie, tú eres un ser único e irrepetible.
Lo que sucede es que el sexo te ayuda de forma hormonal y biológica y le dice a tu mente que todo anda bien. Si tienes esta carencia, puede que tu cerebro te juegue alguna mala pasada. Sobre todo, si tienes algún tipo de complejo físico, tiende a incrementarse.