Netflix se ha transformado en la plataforma de vídeo en streaming más exitosa de las que ofrecen contenido original, series y películas. Poco a poco ha ido sustituyendo el contenido comprado a productoras para dejar hueco a al contenido propio. Otras competidoras como HBO y Amazon Prime Video también han seguido esos mismos pasos, incrementando de forma considerable el contenido original.
A pesar del éxito de Netflix, no es ajena a los problemas. No es la primera vez que las cuentas no salen y las pérdidas son importantes para este modelo de negocio. La burbuja de las plataformas de vídeo en streaming parece haber estallado y todos los gigantes deben adaptarse a los nuevos tiempos para sobrevivir.
Netflix, y sus competidores, están produciendo cientos de series cada año. A pesar de los problemas, han superado con creces al contenido producido por las cadenas convencionales…
Amazon, HBO y Google le pisan los talones a Netflix, y si ésta quiere mantener su trono se debe enfrentar a importantes desafíos de cara al futuro. Para destacarse con ese contenido original producido por ellos mismos necesita dinero, mucho dinero. Y a pesar del gran valor de la compañía, eso no es suficiente para pagar el contenido.
Por eso han estado emitiendo títulos de deuda con la que conseguir miles de millones de dólares. Pero ese dinero prestado por los inversores tiene un plazo de entrega y debe ser devuelto según las condiciones acordadas. Si no consigue los beneficios necesarios, la financiación se convierte en un grave problema para Netflix.
Por el momento, Netflix ha podido hacer frente a estos préstamos y ha conseguido grandes cantidades de beneficios que han superado el dinero prestado. Pero descontando el dinero a devolver no consiguen un margen de ganancias demasiado elevado. Y eso es porque, pese a los millones de clientes, los servicio en streaming no han superado a los canales de televisión convencionales.
Netflix y el último trimestre
A pesar de todo, el último trimestre de la compañía ha sido mejor de lo esperado para Netflix. Los accionistas están contentos y no ven peligrar el futuro a largo plazo de la plataforma. Pese a eso, han tenido que bajar las expectativas para el siguiente trimestre, y el precio de las acciones ha caído.
Los riesgos que han impulsado esta acción, según informa JPMorgan y otros analistas, son:
- Menos cuentas de pago: Netflix permite cuentas gratuitas durante el comienzo para dar a probar la plataforma. Algunos usuarios simplemente la usan por ese periodo de prueba y luego se dan de baja. Otros usuarios comparten cuenta para pagar menos, lo que le supone pérdidas a la plataforma al no estar pagando cada uno su cuota por separado. Y a eso hay que agregar que los usuarios registrados no han sido tantos como las previsiones decían. Pensaron que llegarían a los 6,1 millones y se quedaron en 5,97.
- Gastos excesivos: las acciones de Netflix bajaron, su rendimiento es inferior por el gasto excesivo de la compañía que está superando a las previsiones. En octubre de 2018 alcanzaron los 3000 millones de gasto, 1000 más que el año anterior. Eso no gusta a los accionistas, por lo que se podrían enfrentar a una crisis de financiación.
- Competencia: la competencia cada vez es más fuerte y más numerosa. Tienen contenido muy bueno y precios similares, por lo que deben invertir más en destacarse si quieren seguir como líderes. Amazon, Google, Disney, Hulu, HBO y otras tantas plataformas le están haciendo daño, pero esto forma parte del juego empresarial.
Mejorar el contenido disponible en el catálogo sin invertir ingentes cantidades de dinero es prioridad para Netflix. Mantener unos precios reducidos también mejoraría el registro de nuevos clientes con cuentas Premium de pago. Aunque las ganancias por usuarios fuesen menores, quizás las ganancias totales subirían con la adhesión de más usuarios.