El sexo en pareja en Halloween puede ser una fecha especial que señales en el calendario para hacer realidad algunas fantasías sexuales de índole pelín vicioso. Los disfraces son una forma sutil de juego erótico.
Puede ser divertido si te gusta todo lo relacionado con esa fecha que organices algo y lo repitas cada año. Y no me estoy refiriendo precisamente a ir a pedir caramelos de puerta en puerta. Cualquier excusa es buena para pasar una noche diferente de pasión.
En este día puedes innovar con el mobiliario, con el vestuario e incluso con la comida. En el sexo, todos los sentidos juegan un gran papel. Te daré algunas ideas para que la noche de Halloween pase a ser de terrorífica a “sexualísima”.
Juegos nocturnos en pareja
Una buena idea para tener una terrorífica noche de sexo en pareja es preparar un juego. Puedes comenzar con algo simple en el que participéis los dos. Es decir: Escoge un disfraz, de asesino en serie o de enfermera psicópata. Una vez que los dos estéis ataviados perfectamente para la ocasión, toca comenzar a jugar.
La idea es que juguéis al rol de asesino o asesina y víctima. Tienes que ir dejando pistas por la casa y esconderte. Si te encuentra, tienes sexo y si no, estás detrás de la cortina. El caso es pasar una noche divertida en la que hagáis cosas distintas para evitar la monotonía de la pareja.
Comida espeluznante
El juego de la comida sangrienta es un poco asqueroso, pero muy lujurioso. Puedes usar fresa de la que le echas a los gofres para jugar. En las tiendas de los todo a un euro encuentras muchas cosas para Halloween en estas fechas que no son caras. Todo es lo que te dé la imaginación.
La idea es comprar una jeringuilla gigante y llenarla de ese líquido rojo a modo de sangre. Ata a tu pareja a la cama, pon sábanas que vayas a tirar o que no les tengas mucho cariño, y juega con ella.
También puedes comprar un cáliz de plástico o usar una copa de cristal, cuidado con romperla con el entusiasmo. Una vez que el otro esté atado y amordazado te colocas encima y vas pintándole signos ‘sugerentes’ sobre su cuerpo desnudo con el brebaje que imita a la sangre.
Puedes usar cuchillos de plástico y miles de cosas más para amenizar el juego en pareja. La idea es que después de tanto “pringoteo”, el sexo sea más intenso.
Sexo y velas
Las velas pueden hacer que el entorno quede muy especial y le otorgue un halo de misterio. Existen velas en el mercado que son especiales de masajes. Tienes que esperar un poco a que se queme la cera especial que llevan y con ese líquido sobrante puedes jugar a intentar asustar a tu pareja. Lo mismo no tienes sexo, pero te vas a divertir viendo su cara, seguro.
Vuelve a atarlo, esta vez a una silla. Déjalo desnudo, pero no le vendes los ojos. Es mejor que vea lo que estás a punto de hacer. Una vez que estéis tan solo iluminados por la luz de las velas, enciende la tuya especial. No te equivoques que puedes acabar en urgencias. Mientras esperas que se caliente, puedes jugar a rozarte con él y a lamerle la cara.
Una vez que lo tengas a cien, ponte delante de nuevo. Coge la vela y pon cara de psicópata, si te ríes no funciona igual. Cuando tengas toda su atención ve poco a poco hacia él y derrama el líquido de la vela en su pecho. El líquido no quema, suelta un aroma magnífico y es un aceite de masajes ideal para una noche de sexo.
El problema es que lo mismo después del susto, el sexo ha quedado un poco olvidado. Por cierto, ten cuidado con no prender la casa con el resto de las velas. Si las compras de bombillas también hacen el mismo efecto y son menos peligrosas.
Truco o trato erótico
Para el truco o trato erótico debes estar disfrazado o haberte intercambiado la ropa con tu pareja. Sí, puede sonar un poco ridículo, pero es divertido. Tenéis que coger unos dados o una botella, lo que tengas más cerca.
Vas girando la botella o echando los dados y el que pierda se tiene que ir quitando una prenda. A esto le puedes añadir ensuciarse. En el sexo en pareja, mancharse es lo mejor. Haz una fuente de chocolate y pon al lado algunas fresas en palitos o, ya que es época de chucherías, las nubes de algodón. Las vas mojando y dándoselas al ganador mientras que el que pierde se va desnudando.
No olvides poner música tétrica de fondo para que el ambiente sea más espeluznante.
Psicosis
El cuarto de baño puede ser un escenario genial para tener una noche de sexo en pareja a modo Psicosis. Velas, agua con sales rosas del Himalaya que tiñan el líquido o, si te has venido muy arriba, más sirope de fresa.
No es necesario tener una bañera, se puede hacer también en la ducha. Se trata de que juguéis a ver cuál de los dos aguanta más sin sexo, pero con la condición de ir mordiendo, susurrando y arañando al otro.
Los juegos en pareja son la mejor manera de evitar las tensiones diarias, los enfados y aumentar la complicidad. La fecha de Halloween no tiene por qué ser solo para los más pequeños.
La cocina del infierno
Las comidas extrañas en Halloween con formas de cerebros, ojos o dedos amputados son muy comunes. El caso es llevarlo al tema erótico. Puedes hacer divertidas formas de penes cortados ensangrentados y jugar a comértelo para asustar un poco a tu pareja antes de tener sexo.
Si no se espera nada y las sacas a la hora del postre, las risas están aseguradas y una cosa suele llevar a la otra.
En el sexo, la complicidad, la confianza y la imaginación son lo más importante que tiene una pareja. Si a la tuya le está comenzando a faltar esa chispa de antaño, puedes coger algunas de estas ideas y volver a encender la vela.