Cada vez más personas se plantean realizarse un implante capilar. Los resultados son de escándalo, y ver a famosos como Rafa Nadal con un pelazo al viento tras pasar por quirófano, hace que muchos y muchas se planteen esta posibilidad. Y Turquía suele ser una de las primeras opciones a tener en cuenta, a la hora de hacerse un tratamiento de este tipo.
¿El motivo? El implante capilar en Turquía es realmente barato. Y cuando decimos barato, hablamos de una diferencia de varios miles de euros comparado a España, lo que hace que muchas personas pongan rumbo a Estambul y resto de ciudades donde realizan esta intervención estética para ver su sueño cumplido. Aunque, a veces se convierte en una pesadilla.
¿En qué consiste un tratamiento capilar?
Decir que hay diferentes métodos para esta cirugía, pero el más habitual es el denominado FUE (extracción de unidades foliculares en sus siglas en inglés). En este caso, es el sistema más avanzado para trasplantar pelo, solucionando problemas de alopecia y calvicie en ambos sexos. El problema es que hace falta una gran experiencia por parte del cirujano que la realiza para conseguir unos resultados muy naturales.
Este tipo de implante capilar se realiza con anestesia local, obteniendo unidades foliculares de forma individual de la coronilla. Además, el experto se encargará de recoger cabellos sanos mediante un sistema de micropunchs que recoge cada unidad folicular de forma individual, para luego ser reimplantados con otros instrumentos de precisión llamados implantadores.
El postoperatorio es bastante sencillo: el paciente vuelve a su casa el mismo día y puede volver al trabajo en 4 o 5 días. Lo único que hay que evitar es quedarse boca abajo. Además, es normal tomar analgésicos el día de la intervención y el siguiente. Decir que el pelo implantado se cae a los 15 días, pero al mes empieza a nacer en la zona trasplantada, a un ritmo de 1 centímetro al mes.
Peligros de hacerse estos implantes en Turquía
El problema a la hora de hacerse un implante capilar en Turquía, es que, para empezar, el paciente coge un avión de vuelta a España sin una vigilancia postoperatoria. Además, si surge cualquier complicación no hay posibilidad de reclamar, ya que habría que volver al país para hacerlo. Y, lo que es peor: el diagnóstico preoperatorio como el diseño del trasplante se realizan a través de fotos, ya que no hay consulta previa. Y esto hace que los resultados puedan ser nefastos.
Las clínicas que ofrecen un implante capilar barato en Turquía, suelen tener un único objetivo: poner pelo. El problema es que este procedimiento conlleva una serie de estudios, donde la cirugía es la última alternativa. Además, el diagnóstico suele ser inadecuado, el diseño erróneo y te puedes encontrar problemas propios de la cirugía, como infecciones o tratamiento sin anestesia.
De esta manera, infecciones muy poco habituales cuando se realizan en España son algo bastante normal en pacientes que han decidido hacerse un trasplante capilar en Turquía. Incluso hay serios problemas de cicatrización, por no hablar de pacientes decepcionados con los resultados, incluso llegando a perder el pelo de la zona de la nuca.
Lo que está claro es que no es oro todo lo que reluce. Así que, en vista de los posibles problemas de infecciones, problema de cicatrización, tratamiento inadecuado y resultados decepcionantes, igual vale más la pena invertir un poco más de dinero para hacerse esta operación en España, donde sabes que cuentas con una serie de garantías, a ahorrarte varios miles de euros y jugártela con un implante capilar en Turquía.
