domingo, 24 noviembre 2024

¡Cuidado! Los embutidos más grasos que venden en Lidl

Llega el fin de semana y toca almuerzo en casa de tus padres. Llegas y tu madre te recibe con un abrazo interminable y un plato de lentejas con chorizo que podías oler desde el aparcamiento. La famosa dieta mediterránea es conocida en el mundo entero por lo completa que resulta. Aunque su íntima relación con los embutidos hace que sus platos tradicionales contengan más grasa de lo deseado.

Como todo, en exceso, puede ser contraproducente para la salud. Sin duda, los embutidos son un producto tradicional muy recomendable. Su contenido en fósforo, zinc y hierro, además de en Vitaminas B1, B3 y B12, lo convierten en un alimento muy completo. Sin embargo, por su contenido en grasas saturadas, se recomienda consumirlo de manera responsable.

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EL CHORIZO

Si no se puede hacer unas lentejas sin morcilla, sin chorizo aún menos. Este es uno de los embutidos más destacados de nuestro país. Forma parte de nuestra identidad cultural, como le sucede al jamón, a la tortilla de patatas o al salmorejo. Su receta consiste en un picadillo de carne, tocino y especias que se embuten para su secado al aire libre.

Las asociaciones ANICE y FEN no están de acuerdo en cuento a su valor calórico. En este caso, ANICE le atribuye 285 calorías por cada 100 gramos, con un 21% de grasa. Mientras que FEN lo cataloga como un embutido que aporta 385 calorías cada 100 gramos, con un 32% de grasa. Sus diferencias se deben a la receta que ha decidido analizar cada asociación. A pesar de todo, ambas coinciden en que las grasas más presentes son las insaturadas.

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